Se trata de un deporte en el que se enfrentan dos contrincantes debidamente protegidos que deben intentar tocarse con un arma blanca, en función de la cual se diferencian tres modalidades: sable, espada y florete. Así define el diccionario la esgrima, aunque para los alrededor de 50 tiradores que forman la Sala de Armas de Oviedo es mucho más. Es un deporte en el que entran en juego otras premisas como "la concentración y la técnica", además de la condición física. Lo dice Alejandro Polo, monitor de la Sala de Armas de Oviedo y una de las referencias de la esgrima en Asturias. En el club ovetense sólo practican con espada, que tiene algunas diferencias técnicas con respecto a las otras dos modalidades.
El pasado mes tuvo lugar la presentación del club ovetense de cara a una temporada que llega con mucha ilusión y novedades. La primera es que disponen de una sala propia para practicar en las instalaciones del Cristo, donde se reúnen tres días a la semana. La segunda es que en la presente temporada el club vuelve a la competición después de unos meses de búsqueda, promoción y fidelización del deporte y sus tiradores. Para ello, uno de los mejores escaparates es la actividad que la Sala de Armas de Oviedo realiza con los alumnos del colegio la Gesta, donde dos días a la semana practican esgrima 18 niños. "En este deporte no hay un límite de edad", indica Polo. No en vano, el club cuenta con tiradores desde los 12 años hasta los 50.
El monitor de la Sala de Armas de Oviedo descubrió la esgrima hace más de dos décadas. "Empecé en 1991, probé, me enganchó y hasta ahora", explica. Lo cierto es que su idea era llegar a vivir de este deporte y por eso se preparó a alto nivel. Llegó a ser campeón de España con 15 años y estuvo en el plan preolímpico de 1994-2001. "La esgrima forma parte de mi vida, es la mayor afición que tengo", subraya.
Como su trayectoria deportiva a alto nivel no cuajó por diferentes motivos, desde hace unos años se dedica a enseñar todo lo que sabe sobre la esgrima y la espada a sus alumnos. Polo define este deporte como "una partida de ajedrez, pero con una espada". Es decir, de los tres pilares de la esgrima, concentración, técnica y condición física, el primero es el que más pesa a la hora de practicarlo. "El aspecto mental es fundamental", recalca.
Asturias cuenta en la actualidad con cuatro clubes de esgrima. Además de la Sala de Armas de Oviedo, Gijón, Llanera y Luarca también tienen su hueco para este deporte. Antonio del Busto, que ha dejado la presidencia de la federación asturiana en favor de Manuel Fernández, reconoce que la esgrima está creciendo en el Principado. Y para ello ofrece unos datos. Del Busto estuvo en el cargo nueve años y cuando accedió a la presidencia Asturias contaba con 30 licencias. Ahora, entre 150 y 200. Además, el crecimiento se observa también en el número de clubes: hace nueve años sólo había dos y ahora cinco. "Y creciendo", indica Del Busto, que añade "que queremos que ese crecimiento sea controlado". Del Busto deja la presidencia para centrarse en la competición. El próximo año tiene dos citas importantes: el Europeo y el campeonato del mundo. El primero se celebrará en mayo en Italia, y el segundo en septiembre, aunque la fecha aún no está confirmada.
Una de las mayores labores de Del Busto y Polo durante los últimos años es y sigue siendo la de promocionar este deporte para crear cantera. ¿Cómo? A base de exhibiciones, trabajo en sala. Ahora, parece que va dando sus frutos. Y es que la esgrima "es un deporte divertido y apasionante al que muchos llegan por curiosidad". El objetivo a medio plazo de la Sala de Armas de Oviedo es "seguir creciendo y dando a conocer la esgrima", comenta Polo, que sigue disfrutando del arte de la espada como el primer día.
