Enzo Scaravaglione Martín tiene 6 años, es hijo de argentino de ascendencia italiana y de gaditana, nacido en Valencia y desde el verano del 2015 residente en Gijón y además campeón de Asturias sub-8 de ajedrez, título logrado a principios de año en competencia con un buen número de niños y niñas de toda la región, prácticamente todos mayores que él. Fueron seis partidas y otras tantas victorias que llamaron la atención de los técnicos presentes en la competición porque Enzo era un desconocido para todos ya que está federado desde este mismo año.
Enzo es un vivaracho y dicharachero niño al que se le nota su afición por el ajedrez ya desde el primer momento: mima las piezas, las coloca con cariño y se mueve entre ellas con una soltura que para sí quisieran jugadores de mayor edad.
Este valenciano de nacimiento y gijonés de adopción compagina el ajedrez con sus estudios en el Corazón de María y los de violín. Ajedrez y violín son aficiones heredadas de su padre Daniel, un argentino que llegó a España hace 26 años y que desde entonces ha vivido en varios sitios, donde más en Valencia. Daniel jugó al ajedrez desde niño hasta que el violín le obligó a dedicarle menos tiempo. El padre de Enzo hizo de la música su profesión y quiere que su hijo al menos la tenga como afición.
La familia Scaravaglione Martín recaló en Asturias por motivos laborales -la madre es profesora- y tras estudiar diferentes localidades para asentarse escogieron Gijón a donde llegaron el mes de julio de 2015. De las primeras cosas que hicieron fue buscar donde Enzo podría seguir jugando y mejorando con el ajedrez. Daniel fue el que inició a su hijo en este deporte, pero como reconoció ya su hijo ya había alcanzado un nivel que requería la presencia de un profesor con mayores conocimientos que los que él tenía.
Tras sopesar varias opciones se decantó por el Ateneo Obrero "cuando subí las viejas escaleras de la sede me recordaron las de antiguos edificios de la zona central de Buenos Aires" indica Daniel, "luego al hablar con la gente de aquí y conocer a Santiago Menéndez, el que es ahora el profesor de Enzo, vi que este era el lugar a adecuado para mi hijo, aquí nos sentimos como en nuestra casa", aseguró.
Enzo comenzó a aprender a jugar a los dos años, y al poco ya sabía mover con soltura las piezas y conocía algunas aperturas y desarrollos sencillos. Hoy a las órdenes de Sergio Menéndez y también de Enrique Iglesias en el Corazón de María está llamando la atención.
Además del título individual en la categoría sub-8 Enzo Scaravaglione logró el título escolar con el equipo del Codema del que además es el tablero número 1. Al ser campeón regional participará en el Campeonato de España Escolar que tendrá lugar el próximo mes de junio en la localidad granadina de Salobreña y en el que Enzo está deseando participar. Un dato a tener en cuenta es que a Enzo le quedan dos años más para seguir compitiendo en la categoría sub-8 en la que ya este año demostró estar entre los mejores.
Alguno de los entrenadores presentes en el Campeonato de Asturias llegaron a afirmar que no habían visto algo igual desde la participación de David Recuero hace ya de eso unos 20 años.
"Enzo es un niño que calcula muy bien las jugadas, ve las combinaciones y sobre todo tiene unas enormes ganas de aprender" señala su entrenador Santiago Menéndez. Tras varios meses de competiciones el plan es que ahora se centre en sus estudios y se tome un respiro con el ajedrez hasta que llegue el Campeonato de España. Eso si seguirá entrenando dos o tres días por semana aunque lo cierto es que en casa siempre que tiene un respiro se le puede encontrar delante de un tablero.
También tiene tiempo para ensayar con el violín, lo hace de manos de su padre y del insigne Amayak Dourgaryan, uno de los Virtuosos de Moscú, con el que también estudió su padre. En esto también es un niño precoz "ya tonteaba con él desde los dos años" pero es desde el pasado mes de septiembre cuando empezó a estudiar más en serio.
No obstante Enzo quiere dejar claro que le gusta más el ajedrez que el violín a él se le ve feliz entre escaques.
