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Las mamás se profesionalizan

El equipo de madres del Baloncesto Villa de Mieres se centra esta temporada en su participación en la Liga, en la que ya ha ganado tres partidos de los cinco disputados

El equipo de madres del Baloncesto Villa de Mieres. FERNANDO GEIJO

El equipo de madres del Baloncesto Villa de Mieres ha dado un paso más esta temporada. Si bien en la pasada campaña el cuadro negrillo comenzó a competir en una liga, esta campaña, las mierenses se centran en este apartado. La evolución en el conjunto entrenado por Pablo Aldecoa es palpable y el Villa de Mieres, uno de los pioneros en Asturias en esta iniciativa, se convierte también en una referencia sobre la cancha.

"Los cambios han sido grandes desde hace tres años hasta ahora", resume el entrenador del equipo. Si en un principio se primaba el aspecto lúdico, ahora la competición también es importante. "La vena competitiva de las jugadoras sale a relucir, estamos en una liga", destaca Aldecoa. Además, en esta temporada, la escuela de madres ha dejado de existir para dejar paso únicamente al equipo que participa en la Liga. "La incompatibilidad de horarios y la falta de efectivos hizo que nos centráramos únicamente en este equipo; no obstante, muchas de las madres que en un principio querían jugar únicamente en la escuela se decidieron a dar el salto y ahora son piezas muy importantes", admite el técnico.

El equipo ha ido adquiriendo conceptos baloncestísticos que les ha ido proporcionando la propia competición. "Si nos hacen una defensa presionante, trabajamos como salir de ella, si nos enfrentamos a una defensa zonal, buscamos en los entrenamientos la mejor forma de atacarla", asegura el entrenador del equipo mierense. Y eso que respecto a la pasada temporada, Aldecoa admite que ha corregido algunos errores. "El año pasado me adelanté mucho queriendo introducir sistemas de juego, este año volvimos atrás y buscamos cosas más efectivas, como el 'pasar y cortar' o 'pasar y bloquear'; una especie de baloncesto más universal y que les sirva a ellas para saber interpretar el juego".

Tres son los días que, a partir de las 22.00 horas, se reúnen en el polideportivo de Rioturbio para llevar a cabo las sesiones de entrenamiento. "Es admirable el esfuerzo que hacen; si por las mañanas trabajan, por la tarde se encargan de los hijos, aún les queda fuerza para venir a entrenar tres días por semana, estoy encantado con ellas", apunta el técnico.

Sin embargo, esta temporada el equipo ha tenido que hacer frente a algunas lesiones graves. Dos de las jugadoras del equipo han sufrido dolencias en los ligamentos de las rodillas, incluso una de ellas ha tenido que pasar por el quirófano. "Cuando esto sucedió, existió un poco de miedo, pero ahora las ves entrenar y van más fuerte que nunca", apunta el entrenador.

Al fin y al cabo, Pablo Aldecoa, técnico de baloncesto, equipara su labor en el equipo de madres con el de entrenador en un conjunto de formación. "Es como trabajar con niños pequeños, es admirable la facilidad con la que absorben los conceptos", asegura Aldecoa. El entrenador lo equipara a su labor como profesor en un colegio. "Hace mucha ilusión ver cómo progresan".

El equipo marcha en la segunda posición de la liga de madres, también denominada maxibasket femenino. El balance de las mierenses es de tres victorias -la última este fin de semana ante Basketmum por 19-50- y dos derrotas. "Aunque hubieran perdido los cinco partidos, yo estaría igual de contento", recalca el entrenador, para quien el objetivo fundamental es "que se diviertan".

Durante sus partidos es común que los propios hijos de los jugadores acudan a ver los partidos. "Estamos muy arropados por el público, sobre todo cuando jugamos en Rioturbio", destaca Aldecoa. Los roles se invierten y son los más pequeños los que rugen y aplauden cuando sus madres anotan una canasta o atrapan un rebote.

El ambiente en el equipo es excepcional. La tecnología -con el whatsapp- tiene parte de la culpa. "Contamos con un grupo donde estamos todas las madres, las que otros años participaban en la escuela y las del equipo, cada cumpleaños todo se llena de felicitaciones y las cenas de equipo cuentan con una gran afluencia", destaca el entrenador. Las madres de Mieres cuentan con más alicientes para seguir practicando su deporte favorito dentro de un equipo que rebosa ilusión.

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