El Cronistar es un club grande aunque su primer equipo compita en Primera nacional, la tercera en importancia del balonmano español. Lo es porque lo hace con un equipo que, salvo dos excepciones, está compuesto íntegramente por jugadores formados en la cantera del club. También lo es porque en sus categorías inferiores se forman 170 chavales. Allí se divierten, aprenden a jugar al balonmano y adquieren otra serie de valores que sólo el deporte bien entendido puede aportar.
El encargado de coordinador a todos estos equipos es Alberto García. Uno de los objetivos que se ha marcado ahora el club es expandirse por más colegios de Oviedo. "Nuestra idea es ir sacando más grupos en colegios, este año sacamos unos prebenjamines del Loyola. Al final en un deporte como el nuestro es importante ir creciendo desde los colegios", explica el coordinador de la cantera del Cronistar.
La temporada está cerca de concluir y el balance que hace Alberto García de los resultados es muy positivo. En juveniles y cadetes el club ha logrado el subcampeonato de Asturias; en infantiles van a terminar en la tercera posición; en alevines confían en hacer un buen papel en el campeonato de Asturias, y también en benjamines aspiran a hacer una gran campaña.
"Quedar entre los tres primeros en todas las categorías sería un gran éxito para nosotros; nuestro objetivo no son tanto los resultados pero sí queremos quedar lo más arriba posible", explica Alberto García. El coordinador de la cantera añade a continuación que todos lo que se consiga en cuanto a resultados se hace siguiendo unas directrices inviolables: "No nos importa quedar un poco más abajo, pero tiene que jugar todo el mundo para que los chavales sigan en el club y no se vean excluidos, que vayan todos felices a entrenar".
El paso de la categoría juvenil al equipo que compite en Primera nacional es muy fluido, pero aún así no todos los que acaban su etapa de formación tienen luego sitio en el equipo senior. Una buena razón para que el Cronistar esté impulsando la creación de un segundo equipo que compita en categoría autonómica. "El objetivo es que algunos de los que acaben en juveniles entren al primer equipo, pero la idea es sacar también un segundo porque unos tendrán nivel para jugar en uno y otros en otro; lo importante es que sigan en el club y jugando al balonmano", afirma Alberto García.
El coordinador de la cantera del club ovetense no está satisfecho sólo de la cantidad de jugadores con los que trabajan, también considera que el nivel formativo es alto y que eso se traduce en canteranos con gran proyección: "Hay chavales que tienen mucho potencial, incluso de no poder darles aquí todo lo que necesitan; hay algunos que en un año o dos pueden estar haciendo un gran papel en Primera nacional. Lo bueno es que al ser jóvenes tienen al equipo de Primera como un gran escaparate para que les vean fuera".
De la formación de todos estos chavales se encargan trece monitores. La formación de entrenadores es otros de los frentes en los que pelea el Cronistar. En estos momentos tiene en marcha un curso de entrenadores en el que participan muchos de los juveniles y sénior. La intención es adquirir conocimientos que mejoren la formación de los más pequeños y que así salgan cada vez mejor formados de un club cuya objetivo siempre ha sido crecer desde la base.
