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Diez años con el Cedelan

El equipo de judo langreano, que lleva a cabo sus sesiones de entrenamiento en el polideportivo Juan Carlos Beiro, alcanza esta temporada su primera década de existencia

Los judokas del Cedelan posan en la foto de familia. FERNANDO GEIJO

Cuando el polideportivo Juan Carlos Beiro abrió sus puertas, la actividad de judo se instauró dentro de sus paredes. Era el nacimiento del Cedelan, equipo que esta temporada cumple una década. De los siete judokas con los que contaban en su inicio, la cifra se ha multiplicado por diez en las últimas temporadas. En este crecimiento ha tenido mucho que ver la figura de Julio Baragaño, quien desde sus inicios ha regido los destinos de este equipo sobre el tatami.

Más de 70 deportistas se reúnen todas las semanas en las instalaciones de este polideportivo. Divididos en tres grupos según las edades, todos los días se lleva a cabo esta actividad en Langreo. Desde niños de cinco años hasta adultos. Un lema se impregna en el tatami del Juan Carlos Beiro: "creciendo con el judo". El propio Baragaño reconoce varias acepciones de esta frase. "No solamente queremos crecer en personas que practican este deporte, sino que buscamos que la gente se desarrolle, deseamos que todo aquel que esté en el Cedelan siga practicando judo a medida que transcurren las temporadas, que se empapen de sus valores", asegura .

El Cedelan se ha convertido, junto a los clubes de Mieres, Pola de Lena o Sotrondio en referencia de esta arte marcial dentro de las Cuencas Mineras. "Duele que el judo desaparezca, es una pena que no haya más gente todavía", destaca el maestro del Cedelan. Durante estas diez temporadas han sucedido muchos acontecimientos en este club. Pese a todo, Baragaño se queda con "el ambiente que existe, es muy sano". La camaradería existente en el equipo langreano permite desarrollar la actividad de la mejor manera posible, entre amigos.

Pocas citas restan para que finalice la presente temporada. Entre ellas, la presencia de Miguel Álvarez en el Campeonato de España infantil, en categoría de menos de 55 kilos. Su medalla de oro en el regional, disputado en Pola de Lena, le abrió las puertas de un torneo donde competirá por primera vez.

En lo que respecta a esta campaña, los resultados han vuelto a ser positivos para los langreanos. "Siempre intentamos que el año siguiente sea mejor", asegura Julio Baragaño. El responsable del club admite que "para nosotros, el único fracaso sería que los chavales abandonen la práctica de este deporte".

Además, el club se centra en la preparación de los deportistas para los exámenes de cinturón negro. "Tenemos un 100% de aprobados en las pruebas técnicas", advierte Baragaño. Y es que, en esta década, ha habido deportistas que comenzaron a practicar judo en el Cedelan y ya cuentan con el cinturón negro. "Es lo más bonito, verlos crecer".

También hay espacio para las estrellas en el Beiro. El internacional langreano David Fernández acude siempre que tiene ocasión a entrenarse con el Cedelan. "Tenemos su dorsal en su primer Campeonato del Mundo colgado, es un lujo que comparta tiempo con nosotros", reconoce Baragaño. El equipo langreano cuenta con la estructura y la ilusión necesaria para seguir creciendo con el judo.

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