El pasado 8 de marzo, Juan Manuel Toribio engrosó la lista de ciclistas atropellados durante un entrenamiento. El entreguín estuvo ingresado en la UCI y parecía que la temporada podía tocar a su fin. Con el apoyo de familiares y amigos y con la ayuda de gente desinteresada -como la lavianesa Pilar, quien le atendió en el primer momento-, el ciclista regresó. A los pocos días se estaba ejercitando en el rodillo y con el paso de las jornadas regresó a la carretera. Sus metas estaban en los distintos Campeonatos de Asturias. Sin embargo, de reojo observaba el clasificatorio para el Campeonato del Mundo master, una prueba a la que se desplazó hasta la localidad francesa de Albi junto a su equipo, el Cyclea-De la Uz, el pasado fin de semana.
En ambas pruebas, el entreguín logró el billete para la fase final del Mundial, una competición que tendrá lugar en el mismo escenario. El viernes fue turno para una contrarreloj de más de 23 kilómetros. Allí, Toribio se situó en el octavo puesto con un tiempo de 33:10, una marca que le permitirá estar en la fase final. "Las sensaciones fueron buenas pese a no estar acostumbrados a correr en una contrarreloj tan larga", dice.
El domingo fue el turno para una carrera en línea que superó al millar de participantes en todas sus categorías. Unos 155 kilómetros con más de 2.000 metros de desnivel acumulado. El elevado número de corredores hizo que las caídas fueron constantes. En una de ellas se vio envuelto el entreguín.
"No llevábamos ni 30 kilómetros de carrera y me fui al suelo, se me rompió la maneta", rememora. Y es que en esta caída, el freno delantero quedó inutilizado, pero no los cambios. "Vi que la bicicleta seguía funcionando y, tras valorar el esfuerzo de todos por estar en esta prueba, continué". El esfuerzo obtuvo recompensa. A medida que transcurrían los kilómetros el entreguín fue ganando posiciones. En una rotonda, cerca de meta, Toribio ganó posiciones y finalmente pudo terminar en la primera posición de su categoría.
"Fue una alegría tremenda, es una prueba de mucho prestigio y el nivel era alto", apunta el ciclista del De la Uz. Atrás quedan ya las duras semanas tras el accidente, donde aún quedan reminiscencias con algunas molestias en la clavícula. "De todo hay que sacar lo positivo, la familia y los seres queridos lo pasaron mal, pero ahora los triunfos se saborean más".
Toribio estará en la fase final del Campeonato del Mundo en el mes de agosto. Albi será, de nuevo, el escenario para esta competición. "Estoy muy ilusionado, será un momento para disfrutar", apunta el ciclista entreguín. La experiencia será un grado para Toribio, quien ya sabe lo que es competir en estas fases finales, donde logró un undécimo y un duodécimo puesto. El corredor del De la Uz estará tanto en la contrarreloj como en la prueba en línea. "Estamos muy contentos con Toribio", destaca Vicente Merina, director deportivo del Cyclea-De la Uz. Para Merino, "nos centramos en las pruebas de Asturias, pero esto es un bonito premio", asegura.
Toribio no estará solo en la carrera de línea. Otros dos compañeros lograron el billete el pasado fin de semana. Junto a él, acudirán en el mes de agosto Tino Madera y Carlos Cuenca, de Pola de Lena y Riaño. Las Cuencas estarán presentes.
