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El primer paso del Camín

El equipo de baloncesto mierense inicia esta temporada su andadura con ilusión y con trece jugadores en sus filas tras un laborioso verano para formalizar su inscripción

Algunos de los integrantes del club, antes de un entrenamiento en el Visiola Rollán. FERNANDO GEIJO

De las "pachangas" semanales a la competición hay un pequeño paso. Un paso que esta temporada ha dado el Club Baloncesto del Camín. De los partidillos semanales que llevaban a cabo un grupo de amigos en Mieres a la formación de un equipo que esta temporada participará en la Segunda División Autonómica se ha atravesado una delgada línea. En apenas tres meses se formó este nuevo y atractivo proyecto. Un equipo formado de manera exprés y que llega con la intención de dar mucha guerra en la categoría.

"Cuatro personas nos juntamos en verano y decidimos dar ese paso adelante, queríamos competir", destaca Rubén García, el presidente del recién fundado club. Solventados los trámites administrativos -"el apartado económico fue lo más costoso, nos mantuvo en vilo hasta el final- el club ha echado a andar. Las "pachangas" semanales que se disputaban en el Visiola Rollán han dado lugar a entrenamientos semanales. "Éramos 30 personas en esos partidos y hemos tenido que realizar una selección hasta quedarnos en los 13 que actualmente somos, muchos no podían involucrarse tanto por motivos laborales, pero estamos muy satisfechos", apunta García.

"Queremos jugar los fines de semana, sentir que somos un equipo, una piña", apunta. Este sábado llegará su debut en competición liguera. Lo harán en Segunda División Autonómica, el escalón más bajo del baloncesto regional, y el rival será el Avilés Sur, uno de los equipos con más tradición en el Principado.

"Nuestro primer objetivo es pasarlo bien, disfrutar del baloncesto", apunta Rubén García. Sin embargo, el club entrenado por José Gamonal es ambicioso. No descartan colarse entre los cuatro primeros clasificados de su grupo y terminar jugando la fase de ascenso a Primera.

El Visiola Rollán es el escenario de sus partidos. Allí también entrenan un día a la semana -la otra sesión se desarrolla en Santa Cruz-. "José Emilio, el presidente del Patín Mieres, no nos puso pegas, nos adecuamos a los horarios y estamos encantados", asegura García. Y es que la convivencia con el hockey y con el patinaje se lleva efectuando durante las últimas temporadas, cuando solamente se jugaban las "pachangas".

La intención del Club Baloncesto del Camín es la de contar con un equipo senior únicamente. De momento se descarta la cantera. "Ahora es inviable, ya cuesta de por sí sacar un único equipo como para meternos con la cantera", admite el presidente. Además, la labor de la base del baloncesto en Mieres se encuentra aglutinada por el Baloncesto Villa de Mieres, club que viene realizando un gran trabajo en la formación durante las últimas campañas. "No venimos a hacerles sombra, ni mucho menos, este es un proyecto que no tiene nada que ver, nosotros somos un grupo de amigos que queremos pasarlo bien", asegura Rubén García. El presidente afirma que "la relación que tengo con Arturo y Vicente Álvarez -presidente y entrenador del Villa de Mieres- es fantástica, tienen nuestro apoyo y siempre que podemos nos acercamos a Rioturbio a verlos".

El arduo camino para competir, imposible sin toda la gente que ha colaborado a lo largo de este verano, ha llegado a su fin. Mañana, el polideportivo de La Toba será escenario de las primeras canastas de la historia del Camín.

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