El Casa Alicia Fútbol Sala ha cambiado de nombre este año, pero sigue manteniendo la esencia que le ha llevado a la Tercera División, subiendo año por año. Esta es su cuarta temporada de vida, nació en la campaña 2014-15 con el nombre de "Manzana de Oro F. S." y formado por un grupo de amigos que llevaban años jugando en torneos no oficiales. Ahora, en Tercera, siguen siendo el mismo grupo de amigos y siguen jugando en esos torneos de verano, pero actualmente ocupan la tercera plaza de la clasificación y luchan por mantenerse una vez más entre los mejores.
Este fin de semana perdieron, pero hasta este momento se habían mantenido invictos, con cinco victorias y tan solo un empate. "Ha sido una pena perder esta semana porque nos desenganchamos de los arriba, que han ganado todos los partidos", comenta Abad. Aunque también reconoce que será muy complicado hincarles el diente al Congelados Egea y al Boal Belleza Natural-Espectáculos Pico: "Tienen un presupuesto que asusta, están en otra liga y tienen el objetivo de subir. Nosotros tenemos los recursos justos". El jugador afirma que "no sobra nada de dinero de una temporada a otra" y que cada uno se paga su propia ficha en la Federación. "Estamos muy agradecidos al Casa Alicia, que nos ayuda muchísimos además de otros comercios que también ponen su granito de arena. Es la única ayuda que tenemos y nos sirve para poder alquilar la cancha del polideportivo municipal, porque el Ayuntamiento no nos ayuda", señala Rubén Abad.
Por eso, de momento, no se ponen por objetivo ascender a Segunda B: "Si se diera el caso de que ascendamos habría que mirar muchas cosas, es un presupuesto muy alto y tendríamos que ver que apoyos tendríamos. Es una pena que haya equipos que logren la meta sobre la cancha y no puedan tener el premio por lo económico".
Bajo las órdenes de Nacho, Corni y Dani, el cuerpo técnico, los porteros Samu, Rosas y Borja y los jugadores de campo Molano, Juanjo, Piki, Darío, Michel, Awer, Charly, Vity, Hugo, Nano y el propio Abad, están haciendo una vez más una excelente temporada. De no poder con los dos gallos de la categoría, con los que todavía tiene que jugar, sería la primera vez que este grupo de amigos no logra estar en los puestos de ascenso. Y es que el equipo empezó en 2.ª Regional y ha ido subiendo cada año: el primero de su vida fue como subcampeón, y en 1.ª y Preferente, subió ganando la liga. "Además, los dos años que ganamos lo hicimos con nueve u once puntos con el segundo", señala el jugador. El secreto, conocerse como si fueran hermanos: "La gente nos dice que parece que jugamos de memoria, llevamos muchos años juntos y se nota mucho, sabemos qué están pensando los otros".
Y es que, aunque el club se creara hace apenas tres temporadas, ellos se conocen de mucho antes. "Estábamos en diferentes equipos, pero nos juntábamos para jugar los torneos de verano y pensamos: ¿por qué no jugamos juntos todo el tiempo?", recuerda Abad.
Pese a las características del equipo, tiene una mezcla de veteranía y juventud. "Tenemos también chavales de poco más de veinte años que incluso vienen de jugar en Segunda B, así que creo que el Casa Alicia si tiene futuro. Si nos vamos retirando los mayores, basta con traer algún jugador más", comenta Rubén Abad.
