El fútbol y el aula son dos conceptos inseparables en el Colegio El Bosquín. El centro educativo de El Entrego cuenta, por cuarta temporada consecutiva, con equipos federados compitiendo en las categorías benjamín y prebenjamín. El deporte representa una forma más de, una vez aparcados los libros, seguir aprendiendo valores y nociones vitales.
Esta temporada, el colegio ha dado un paso más. La llegada de Pablo Valles a la coordinación de los distintos equipos de la entidad permite crecer a El Bosquín en lo futbolístico. "Es un amante del fútbol y una persona preparada", destaca Samuel Sánchez, director del colegio. En la pasada temporada, Pablo Valles ya se encargó de echar una mano a alguno de los equipos de El Bosquín y esta temporada se encarga de la coordinación. "Está moviéndolo mucho, incluso ha organizado un torneo de Navidad de fútbol sala y estamos muy contentos con todas las labores que está llevando a cabo", asegura Samuel Sánchez.
Y es que esta incorporación permite reforzar a los dos equipos federados de El Bosquín -un benjamín y un prebenjamín-, ambos en Tercera, ante la continua llamada de clubes a sus jugadores. "Esta temporada nos tocó empezar casi de cero, pero nosotros tenemos una máxima, a estas edades, ganar no lo es todo", considera el director del centro.
Para Samuel Sánchez, "es necesario transmitir otros valores, el esfuerzo, el compañerismo, el sacrificio", destaca. Y es que desde el Colegio se intenta inculcar a los jóvenes jugadores que "hay que trabajar para conseguir los objetivos y las metas", apunta. De este modo, y más siendo un centro educativo, "estos valores no se pueden quedar exentos". Para el director, "llegará un momento en el que en el fútbol base tengamos que poner el freno, no estamos jugando la Champions, sino formando a personas, quizás estemos desvirtuando todo en estas categorías", recalca.
El Bosquín cuenta, un año más, con un convenio con el San Martín. El objetivo es que los jóvenes jugadores tengan la opción de seguir practicando el deporte juntos una vez terminen su etapa de fútbol sala. "Esta temporada se juntaron varios futbolistas de El Bosquín en el conjunto alevín y no les está yendo nada mal", asegura el director del centro.
Respecto a esa situación, destaca una anécdota. "Uno de los jugadores que pasó por el colegio, me dijo el otro día que ahora no tienen que esforzarse tanto para ganar los partidos y recordaba su paso por el colegio, donde los partidos eran más igualados", asegura el director.
El Bosquín también cuenta con su escuela de iniciación. Un grupo de nueve jugadores de cuatro años que comienzan a dar sus primeras patadas al balón. La base está asegurada en el colegio.
Además, otro aspecto del que el director se enorgullece es del elevado ratio de niñas que juegan al fútbol. "Tenemos a seis jugadoras en nuestros equipos, es algo de lo que estamos muy orgullosos", apunta Sánchez. El objetivo es potenciar el fútbol femenino. El Bosquín se erige como uno de los equipos de cantera de las Cuencas que más apuesta por las chicas practicando este deporte.
Compañeros de clase y compañeros de equipo. Una filosofía que se mantiene temporada tras temporada en el Colegio Público El Bosquín de El Entrego, un lugar donde el aprendizaje no se queda solamente en las aulas, sino que al término de la jornada lectiva, se calza las botas y salta al terreno de juego junto a un nutrido grupo de chavales para seguir adquiriendo valores y formándose como personas.
