A falta de diez jornadas tiene en su mano el ascenso a Liga Nacional. Desde que comenzó la temporada ha estado coqueteando siempre con los puestos de privilegio y en las últimas siete aupado en el liderato del grupo. Y todo gracias a su equilibrio entre defensa y ataque. Estamos hablando del Grujoan, un equipo que va camino del salto de categoría, a Liga Nacional, algo histórico en la entidad ovetense, ya que nunca ha militado en la antesala a División de Honor juvenil.
"Somos un equipo muy sólido", dice Richard, coordinador de los equipos de fútbol campo del Grujoan. Y equilibrado, se podría añadir. Para muestra no hace falta más que echar un vistazo a sus números: son el segundo conjunto que menos encaja y el segundo también que más realiza de cara a portería. Y todo gracias a dos jugadores: Pelayo Fernández y Óscar Martín. Son delanteros, el primero suma 22 goles y es el pichichi de Primera; y el segundo acumula 19 tantos y ocupa la tercera plaza del ranking de goleadores. Entre los dos suman 41 dianas de los 68 que el equipo tiene a favor. "Están cuajando una gran temporada", añade Richard, que es consciente de que esta temporada podría ser histórica si se consuma el ascenso.
Pelayo nació en Mieres en 1999 y cumple su segunda temporada en el Grujoan, club al que llegó procedente del Caudal. "Es cierto que tenemos el ascenso en nuestra mano y todo es gracias al equipo y a nuestro entrenador. Aspiramos a subir y queremos hacerlo como líderes", señala el delantero, que añade que "estoy haciendo una buena temporada", algo que no le pasó la campaña anterior donde materializó once goles. "No estuve bien", sostiene. Eso sí, en su mente aún guarda la temporada donde logró 51 tantos.
A su lado está Óscar, que también cumple su segunda temporada, aunque ya perteneció al Grujoan otras dos campañas. Por el medio estuvo en el Caudal. Óscar, que es de Oviedo y nació en el 2000, señala las claves de la buena marcha del equipo: "Somos un equipo muy sólido en todas las líneas".
Ambos delanteros se complementan en el juego y tienen características diferentes. "La velocidad es mi virtud principal, me encanta un campo con espacios", dice Pelayo. "Yo soy más de contacto, de aguantar el balón", indica Óscar.
La competición regular sigue su curso y aún restan diez jornadas para saber qué equipos ascienden y con cuantos goles finalizan la liga tanto Pelayo como Óscar. "Los 30 estarían bien", dice el primero. "Si paso de 25 sería perfecto", apunta el segundo. Eso sí, los dos ponen por delante el interés del equipo que el suyo personal. "Lo importante es el colectivo y que se cumplan los objetivos", indican.
De momento, la temporada pinta bien. Suman siete jornadas en lo alto de la tabla con tres puntos de renta sobre el Alcava, que es segundo; y cuatro con respecto al Navarro, que es tercero. El Romanón, que es cuarto, está a ocho puntos. El conjunto de Pola de Siero marca el cambio de categoría, ya que son tres los equipos que ascienden de Primera a Liga Nacional. "Tenemos un colchón de puntos, pero queremos ascender como primeros", sostienen los dos delanteros del Grujaon.
Tanto Óscar como Pelayo se deshacen en elogios hacia su técnico Alberto Tuñón, que tiene mucha culpa de que ambos delanteros estén ahora en el Grujoan. "Ya me entrenó en el Caudal, cuando me llamó no lo dudé. Con él aprendí mucho y di un salto importante de calidad, le debo mucho", indica Pelayo. Por su parte, Óscar tampoco lo dudó y decidió regresar al equipo ovetense tras la llamada de Tuñón, al que también tuvo en Mieres. "Jugamos como entrenamos, somos intensos, y eso es gracias al entrenador", señala.
Pelayo y Óscar no persiguen éxitos individuales. Son conscientes de que están cuajando una gran temporada, pero ambos reiteran que lo primero es el equipo. Y el equipo lo que quiere y busca es el ascenso a Liga Nacional, algo a lo que ayudarán, a buen seguro, los goles de la pareja letal que forman arriba Pelayo y Óscar.
