El Berrón ascendió el domingo a Regional Preferente, una alegría para un club que, el año que viene, cumplirá medio siglo de historia. Buena parte del éxito de la entidad lo personifica Pedro Riesgo, su presidente, que lleva 18 años al pie del cañón y que encabeza la única dandidatura a la presidencia del club. Riesgo, pues, se postula para cumplir al frente del Berrón 22 . A día de hoy, dice que seguirá. Por lo menos, a día de hoy no pone fecha de caducidad a su estancia en el Berrón, un club en el que jugó en edad juvenil y también en regional y que ahora maneja con habilidad y éxito. El ascenso del pasado fin de semana confirma el éxito de un club que se ha convertido en uno de los grandes referentes de Asturias.
A Pedro le gusta acudir todos los días al campo, al Sergio Sánchez, porque como él mismo dice "siempre hay algo que hacer". Pero no es el único. Allí están cada día varios directivos. "Todos tenemos un cometido, aunque funcionamos como una cadena donde todos aportamos", indica Pedro.
Llevar 18 años al frente del equipo no es sencillo. Y en las casi estas dos décadas ha pasado por diferentes momentos. Los mejores, como no, los ascensos deportivos y el recuerdo de la gente que ha dejado su impronta en el club. El peor, la muerte de Pepio, jugador del Berrón. "Fue un golpe muy duro para todos, no se te olvida. Salimos adelante con ayuda", señala el presidente del club.
Pedro accedió al cargo casi por casualidad. "Era socio y acudí a una reunión con la directiva, nadie quería hacerse cargo del club y otros socios y yo accedimos animados también por el apoyo de los padres", explica. De aquello han pasado ya casi 20 años. Dos décadas en donde el club, tanto en calidad como en cantidad, tanto en instalaciones como en futbolistas, ha dado un cambio importante, hasta llegar a su punto álgido con la puesta de largo del campo sintético. "Antes era de arena, había que pintar, limpiar, daba mucho trabajo, y apenas te venían jugadores al club. Ahora es diferente", recuerda. "El sintético fue un salto muy grande de calidad", subraya. La nueva instalación fue también un estímulo para la cantera del club y de una localidad que ha crecido cuantitativamente, y eso también se nota en el club.
Una de las claves del éxito de la buena marcha del equipo, tanto deportiva como social, es la gente que rodea al club: desde jugadores, hasta cuerpo técnico, pasando por directiva, padres y aficionados. "Hay gente muy trabajadora, somos un grupo muy bueno, donde todos aportamos nuestro granito de arena para que todo fluya", indica el presidente, que añade que "somos como una familia".
