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La McGregor del Femiastur

María Sandu, delantera del equipo avilesino, es conocida como "La bestia rumana" cuando cambia el terreno de juego por la jaula de artes marciales mixtas

María Sandu, con los guantes puestos y un balón de fútbol en sus manos. MARA VILLAMUZA

Se maneja a la perfección en todos los terrenos. Desde jugar con el balón en los pies en el rectángulo de fútbol hasta manejar todas las partes de su cuerpo cuando entra en el octógono para practicar MMA (artes marciales mixtas). María Sandu puede hacer de delantera con el Femiastur y también mostrar su poderío en la conocido "jaula" en la que es un especialista el archiconocido Conor McGregor. El irlandés marca la pauta en este deporte del que María Sandu, conocida ya como "La bestia rumana" quiere hacer carrera.

"Puse un día la televisión con solo diez años y vi a una chica (Ronda Rousey) que me fascinó porque decían de ella que era la mujer más peligrosa del mundo; ahora quiero ser luchadora y vivir de ello en el futuro", comenta con ambición la residente en Candás. Apenas tiene 15 años, pero ya tiene claro que su camino va ligado al deporte. Desde hace apenas dos años también se enroló en las filas del Femiastur, donde actúa como delantera centro. "Compagino los dos deportes, aunque no tiene nada que ver el uno con el otro", comenta de forma acertada.

En la jaula puede dar rienda suelta a toda su fuerza. No hay apenas reglas. El único objetivo es el de derribar a su rival, sea como sea. Con el balón en los pies todo cambia. Debe de cambiar el chip, aunque puede utilizar sus armas con otra intención. "La fuerza que tengo para hacer MMA la exploto en el campo para meter el cuerpo ante un rival y ganar la posición a la hora de rematar o robarles la pelota", asegura.

El deporte del balón siempre le llamó la atención y comenta que "siempre jugué en la calle de pequeña, es una de mis grandes pasiones". Unas vivencias que le han hecho potenciarse en el balompié a pesar de que está atravesando junto al resto de sus compañeras por una temporada complicada al ser colistas en su categoría con un solo punto en su casillero, sin haber logrado aún ninguna victoria.

Pero si en el mundo del fútbol las cosas no están saliendo excesivamente favorables, cuando se prepara para entrar en la jaula todo cambia. Se quita las botas de fútbol para colocarse los guantes y sus patadas ya no van al balón, se dirigen hacia su oponente. "El cardio que hago en el fútbol me sirve para tener fuelle en las artes marciales mixtas, que es muy exigente", argumenta mientras se entrena en el gimnasio "Asturkon", en Candás, bajo las indicaciones de su entrenador Luis Ramiro González.

Su ambición no entiende de barreras porque "quiero hacer historia en el mundo de las artes marciales mixtas (MMA)", asegura con convicción. Aún no ha podido debutar en una jaula -oficialmente no lo podrá hacer hasta que cumpla los 16 años-, pero espera su momento y se prepara a conciencia para ello enfrentándose a hombres. "Me entreno con chicos y levanto a gente de 70 y de 85 kilos; todo lo que sea para alcanzar mi objetivo, quiero arrasar", dice "La bestia rumana". Para ella, la MMA "es un deporte muy completo, tiene una cosa que no tienen los demás y es que utilizas todo tu cuerpo, estás sometida a un esfuerzo físico muy grande".

Mientras llega su esperada hora, afrontará próximamente el Campeonato de Asturias de Grappling, una disciplina similar a la lucha grecorromana. "Será mi primer campeonato y creo que voy a dar una gran sorpresa", sostiene. Entre balones de fútbol y sus guantes para pelear, María Candau combate en todos los frentes con la única intención de "ser profesional del MMA". Es la jugadora todo terreno del Femiastur.

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