Uría, el futbolista cangués que probó con el Real Madrid de Di Stéfano
Manuel Rodríguez Flórez de Uría, habilidoso extremo de la banda izquierda, se formó en el Narcea, fichó por el Oviedo y lo intentó en el club de Chamartín

Uría, en la fila de atrás, segundo por la izquierda, con la camiseta del Narcea en un partido de las fiestas del Carmen en 1957 / Colección de Gil Álvarez Martínez (Tous pa Tous)
Seguramente los más jóvenes aficionados cangueses al fútbol reconocerán nombres vinculados al deporte rey que nacieron en el concejo, como Jonathan Rodríguez Menéndez “Jony”, que vistió en distintas etapas la camiseta del Sporting y que en el cénit de su carrera militó en la Lazio, de la Primera División italiana. Jony, que nació en la localidad canguesa el 9 de julio de 1991, dio sus primeros pasos en la Sociedad Deportiva Narcea y además del Sporting y la escuadra italiana jugó en el Málaga, el Alavés y el Osasuna. También el sportinguista Dani Queipo, miembro del primer equipo rojiblanco y uno de los estandartes de la cantera de Mareo, aunque nacido en Oviedo y residente en La Fresneda (Siero), tiene orígenes cangueses, en las localidades de Limes y Piñera.
Pero muchos desconocerán, salvo los aficionados más veteranos, que de la cantera canguesa surgió un extremo de la banda izquierda que probó con el Real Madrid en 1954, en la época de Di´Stefano, Rial y Gento, con Juanito Alonso en la portería, Lesmes y Marquitos en la defensa, y Zárraga y Marsal en la medular.
Según refiere Manuel Álvarez Pereda en la web de Tous pa Tous, Manuel Saturio Antonio Rodríguez Flórez de Uría, “Uría” en el apelativo futbolístico, nació en Cangas del Narcea en 1929. Huérfano de padre desde los siete años, falleció en su localidad natal a los sesenta años.
“ Pilolo”, como se le conocía también en Cangas, había despuntado en el cuadro local, el Narcea, del que al cabo de los años sería entrenador. Su habilidad para el regate y su potente disparo llamaron la atención de los ojeadores del Oviedo, que se lo llevaron para la capital en 1948, para que se fogueara. En ese once coincidió con Falín y Herrerita, entre otros. En 1953 fue llamado a probar con el Real Madrid, pero aquel potente conjunto que se preparaba para levantar su primera Copa de Europa, ya disponía de un extremo zurdo que oscurecía a cualquiera que quisiera igualársele: el santanderino Paco Gento, “la galerna del Cantábrico”.
Uría finalizó su carrera en el Caudal, tras un partido contra el Sabadell en Creu Alta, al sufrir una grave lesión de tobillo. Era el domingo 18 de abril de 1954, en la jornada 29 de la temporada 1953/54, tras 22 partidos como titular y 3 goles en su casillero.
Tras abandonar el fútbol, trabajó como empleado de banca, inicialmente en la Banca Álvarez Castelao y desde 1967 en la sucursal del Banco Español de Crédito en Cangas del Narcea. Una afección cardíaca acabó con su vida en la Nochevieja de 1989, a los sesenta años de edad. En Cangas aún se le recuerda con cariño.
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