Esta es la pena impuesta a un enfermero del hospital de Cangas que traficaba con drogas
Fue descubierto tras la muerte por sobredosis de otro trabajador del Hospital
Robaba la droga del hospital y la cambiaba por otras en la dark web

A.Domínguez/ L. A. Vega
En diciembre de 2020 falleció de sobredosis un sanitario del Hospital de Cangas del Narcea. En su casa, los agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil de Pravia hallaron gran cantidad de medicamentos, además de otras drogas, como heroína, por lo que abrieron la "operación PR-Trueno" para explicar la presencia de esos fármacos y otras sustancias en la vivienda. Después de cuatro meses, los agentes detuvieron a un enfermero cangués de 24 años, trabajador del Hospital Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea, por un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas. La Guardia Civil realizó un registro en el domicilio del enfermero, que había convivido con el fallecido, incautándose de psicotrópicos, como morfina o benzodiacepinas, además de éxtasis, cristal, marihuana y diversos útiles sanitarios, como medidores de glucosa o un pulsómetro. También registraron la taquilla del enfermero en el Hospital.
Cuatro años después, la sección segunda de la Audiencia Provincial ha condenado a tres años de prisión al enfermero, así como a una multa de 3.227 euros. Se trata de una sentencia de conformidad (el enfermero se declaró culpable y aceptó la pena solicitada por el fiscal), dictada el pasado mes de noviembre, que el TSJA acaba de publicar. El enfermero, que tenía 24 años cuando fue detenido en 2021, cometió los hechos comn las facultades disminuidas por su adicción a la cocaína y el cannabis.
El detenido sustraía los fármacos en el Hospital para cambiarlos por otro tipo de droga o los distribuía a terceros que los vendían al consumidor final. El enfermero se dedicaba a la venta de MDMA, cocaína y marihuana, que adquiría a través de la dark web y dosificaba en gramos.
El fallo indica que el acusado "desempeñaba labores de enfermero en el Hospital Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea, al menos desde antes del mes de febrero de 2020. Desde aquella fecha, sustrajo del hospital tanto fármacos como material sanitario, entre otros fines para destinarlos al tráfico ilícito con terceras personas". Así el 4 de febrero comunicó vía telefónica a un tercero (el sanitario fallecido) cómo había sustraído del hospital 23 Trankimazines. En fecha no determinada, pero anterior al 11 de febrero, sustrajo 11 unidades de Alprazolam entre la zona de urgencias y la planta que tenía asignada.
El 12 de febrero comunicó vía telefónica al antes reseñado que disponía de 42 gramos de Alprazolam, sustraídos igualmente del hospital en que trabajaba. Los días sucesivos continuó con el hurto de la misma sustancia, comunicando por vía telefónica el día 17 de febrero a la persona ya referida que había sustraído ocho comprimidos de Alprazolam y también Lorazepam, sustancia igualmente sometida a fiscalización y que no causa grave daño a la salud.
Los días 27 y 28 de febrero continuó con la sustracción del Alprazolam en el hospital. El 6 de marzo cogió del centro sanitario entre 13 y 15 unidades de Alprazolam que ocultó en su uniforme, así como clorhexidina acuosa. El 28 de marzo continuó con el hurto de Alprazolam. El 2 de abril el acusado reconoció vía telefónica con un tercero fallecido el hurto del hospital de cinco Trankimazines.
El 9 de abril sustrajo siete comprimidos de Alprazolam, siete de Lorazepam, tres de sulfato de morfina y Clonazepam. El 10 de abril sustrajo ocho miligramos de Clonazepam y 160 de morfina. El 4 de mayo continuó con la sustracción de Orfidales y Trankimazines. El 14 de mayo sustrajo cuatro test de detección de Covid 19. El 24 de mayo de nuevo cometió la sustracción de Orfidales y Trankimazines, lo que reiteró el 4 de junio. En fechas próximas al 11 de junio sustrajo pulsióximetros del hospital. En conversación mantenida con el tercero fallecido ya aludido, el 4 de julio de 2020 reconoció haber sustraído del hospital 11 Trankimazines, 34 Orfidales, 7 Lexatines (Bromazepam) y 9 Diazepames, el 8 de julio Sedotime (Ketazolam) 15 miligramos y el 18 de agosto Polaramine.
El acusado utilizó las sustancias sustraídas para traficar con ellas y para intercambiarlas en ocasiones por otras como marihuana. También traficó con otras sustancias. El 6 de septiembre llevó a cabo una venta de cinco gramos de una sustancia que se desconoce por 150 euros. El 7 de septiembre vendió marihuana a un tercero por 20 euros y el día 13 del mismo mes éxtasis, tal como reconoció en las conversaciones mantenidas con un tercero fallecido.
Acordada entrada y registro en su domicilio de Cangas del Narcea, el 19 de abril de 2021, se localizaron 16 pastillas de éxtasis, una bolsa pequeña conteniendo sustancia granulada y una bolsa con cierre hermético con marihuana. Una vez analizadas estas sustancias se obtuvo 7,23 gramos de MDMA con una riqueza del 47,3 por ciento, 0,89 gramos de MDMA con una riqueza del 76,5 por ciento y 3,36 gramos de cannabis. Estas sustancias estaban destinadas al tráfico a terceras personas y tenían un valor en el mercado ilícito de 361,57 euros.
Además se encontraron los siguientes medicamentos sustraídos del Hospital Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea, destinados al tráfico a terceros: cuatro ampollas de Dexclorfeniramina 5 miligramos, una de Morfina B. Braun 10 miligramos, disolvente para solución inyectable, Urbason en polvo, dos unidades de 40 miligramos, una ampolla de agua destilable para inyección, 14 pastillas de Lorazepam, una bolsita con tres pastillas de Lorazepam de 0,31 gramos y una nota manuscrita que decía Lorazepam, nueve blister de Paracetamol, cuatro pastillas de Ibuprofeno, seis pastillas de Nolotil, seis pastillas de Polaramine, un bilster de Tramadol 50 miligramos, seis pastillas de Fortecortin, dos pastillas de Fortasec, un pulsioxímetro, un medidor de glucosa, cuatro test de embarazo, tres pastillas de Alprazolam y un comprimido de 0,21 gramos de Alprazolam.
En la taquilla del acusado en el hospital se encontraron 10 pastillas de Polaramine, una pastilla de Amoxicilina y siete aplicadores Posiflush. Los medicamentos anteriores únicamente deberían emplearse con prescripción facultativa, teniendo algunos de ellos principios activos sujetos a fiscalización, con lo que deben estar sujetos a un especial control, conllevando exponer en otro caso al sujeto que los recibe a un especial riesgo desde el punto de vista sanitario. En cuanto al precio de los fármacos sustraídos, en el mercado ilícito tendrían un valor la unidad de 5,11 euros, si bien la cantidad que reclama el Hospital Carmen y Severo Ochoa asciende a 2,54 euros. El acusado, que tenía sus facultades disminuidas por el consumo de cannabis y cocaína, cometió estos hechos debido a su grave adicción.
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