Pepe Ron, un guisandero con mucho y buen fondo en Cangas del Narcea

"Aquí cocinamos lo de siempre hecho con una vista contemporánea" explica el cocinero de "El Blanco"

Quique Ron, a la izquierda, con su vermú La Trucha Cautiva, y su hermano Pepe, tras la barra del bar restaurante Blanco, en Cangas del Narcea.

Quique Ron, a la izquierda, con su vermú La Trucha Cautiva, y su hermano Pepe, tras la barra del bar restaurante Blanco, en Cangas del Narcea. / Ana Paz Paredes

"Cocinamos lo de siempre pero con una vista contemporánea y con todos esos sabores que la gente identifica rápidamente. Aquí somos guisanderos; hay que volver al guiso, no perderlo, en esta cocina hay caldos y fondos siempre cociendo", explica Pepe Ron, quien, junto a su hermano Quique, sumiller del establecimiento, regenta uno de los locales más emblemáticos de Cangas del Narcea: el Bar Blanco Restaurante. Buen fondo en la cocina y, al tiempo, también buen fondo en la persona de este guisandero cercano y afable, enamorado de su oficio y de la tierra en la que vive y trabaja.

Detalle de la barra del bar y restaurante Blanco.

Detalle de la barra del bar y restaurante Blanco. / Ana Paz Paredes

El año pasado llevó a cabo una gran reforma, sin perder un ápice de su esencia gracias a una sabia actualización de su interior, como es el nuevo comedor y una estupenda cocina –más amplia y equipada que aquella pequeñina donde aprendieron de la mejor maestra, su madre, Engracia Linde–, ha servido para que Pepe Ron aún se siga emocionando a la hora de ponerse la chaquetilla y de ejercer en los fogones. "Vengo a trabajar con la misma ilusión que si tuviera 20 años", dice. Explica Pepe que la necesidad de la reforma vino por, a su vez, la necesidad de ampliar la cocina. "Teníamos un cocina pequeña, muy precaria y necesitabamos ampliarla para poder trabajara agusto. Ahota me cambió la vida, ahora tengo en la cocina todo lo que cualquier cocinero precisa para trabajar agusto y disfrutar con ello", dice.

Un guisandero con mucho y buen fondo

Lingote de cordero xaldo con su jugo reducido, puré de berenjenas asadas y encurtidos caseros. / P. Ron

Afirma el cocinero cangués que la reforma del local, con la creación del nuevo comedor, se llevó a cabo "teniendo claro que teníamos que equivocarnos lo mínimo posible a la hora de los cambios porque este es un establecimiento con mucha historia, con mucha tradición y muy vinculado a Cangas del Narcea. Había que hacerlo bien". Así, con un diseño moderno y agradable, se sigue rindiendo homenaje a la tierra con un precioso azulejado de 1914 que como tal se mantiene en una de las paredes, además de una decoración donde está presente la cerámica de Llamas de Mouro y los cachos para el vino, por resaltar algunos de sus detalles.

Kike Ron muestra su vermout "La trucha cautiva", ya otro de los emblemas de El Blanco.

Kike Ron muestra su vermout "La trucha cautiva", ya otro de los emblemas de El Blanco. / Ana Paz Paredes / Ana Paz Paredes

Mucha raíz, mucha tradición y, al mismo tiempo, creatividad y cambio, sin perder de vista de dónde se viene. Y eso sí, con total protagonismo de los productos de la zona, primero, y luego también del resto de Asturias: carnes, quesos, verduras, pescados, vinos... por citar apenas algunos. De hecho, en una de las pizarras del bar, que sigue fiel a su esencia primigenia de chigre querencioso y cuidado, se pueden leer todo los vinos que se producen en Cangas del Narcea. Para los Ron, Cangas es siempre lo primero.

Detalle del nuevo comedor en El Blanco

Detalle del nuevo comedor en El Blanco / Ana Paz Paredes

Pepe Ron se apasiona hablando de su oficio y es fácil contagiarse de lo que siente por la cocina, por la tierra y por un cocinado del siglo XXI que no puede ni debe desligarse de la tradición y de lo aprendido, poniendo además en valor los productos de la zona. "Eso del kilómetro cero es un invento hecho desde la ciudad. Los que hemos vivido siempre en los pueblos a eso lo llamamos comprar a nuestros vecinos, a nuestros paisanos, a nuestros agricultores y ganaderos de Cangas. Compramos a los de casa; verduras, carnes que son un lujo, en fin, que somos unos privilegiados contando con tan buena materia prima y con estos proveedores a los que tenemos que mimar y pagar bien para que se impliquen también en tu proyecto", afirma.

Steak Tartar con bearnesa, Campeón de España 2014, en El Blanco.

Steak Tartar con bearnesa, Campeón de España 2014, en El Blanco. / P. Ron

No tienen una carta fija, en ocasiones es semanal e incluso llegan a cambiarla cada día. También hay carta de tapeo. "A mí una carta de tres meses de temporada me aburre muchísimo. Aquí nos gusta cocinar muchas cosas y ofrecer fuera de carta todo lo que surja. Tenemos platos fijos y otros que van surgiendo", explica.

Entre los clásicos están, por citar algunos, el pote, el arroz meloso con pitu caleya y boletus; callos con patatinas, o pixín de Luarca a la brasa. Luego también se puede elegir la liebre a la royal con foie y trufa de temporada; steak tartar con bearnesa (campeón de España 2024); el lingote de cordero lechal con puré y verduras; bacalao confitado con guiso meloso de morros de cerdo y trompetas negras, o la famosa "tortilla vaga" de foie con cebolla confitada y trufa negra, sin olvidarnos de las alcachofas a la plancha con puré trufado y salsa de Oporto.

Un guisandero con mucho y buen fondo

Bacalao confitado con un guiso meloso de morros de cerdo y trompetas negras. / P. Ron

Otras elaboraciones atrayentes son las setas shitake con jugo ibérico, yema de huevo y parmesano, albóndigas de solomillo de vaca y secreto ibérico con un puré de boniato asado, mejillones a la brasa, buñuelos de bacalao con un ali-oli de ajo negro, berenjena asada con cremoso de quesos asturianos, pesto y gel de anchoas o costilla de gochu astur-celta confitada y crujiente con emulsión de chimi-churri y patata a la mostaza.

Pepe Ron en cazos y cacerolas en su cocina en El Blanco.

Pepe Ron entre cazos y cacerolas en su cocina en El Blanco. / P. Ron

Entre los postres, resulta bastante complicado elegir entre algunos de ellos como son el flan del Blanco con un helado de pistachos, su tarta de quesos asturianos, el praliné de avellanas con crema de vainilla y granizado de manzana verde o la torrija de brioche caramelizada y helado cítrico.

Flan del Blanco con helado de pistachos.

Flan del Blanco con helado de pistachos. / Ana Paz Paredes

Y como la cabeza de Pepe Ron bulle de ideas, anuncia que en apenas tres meses, posiblemente para primavera, ponga en marcha una de las últimas: La mesa cero, una mesa que se ubicará en una zona de la misma cocina para unas seis/ocho personas que podrán disfrutar de un menú degustación.

"Primero estarán tomando en la cocina el aperitivo y luego, sentados a la mesa, disfrutarán de un menú degustación de mercado que será una sorpresa, es decir, lo que haya ese día, atendidos por los cocineros. Primero te puedes tomar un caldo, un vino, no sé, y ver como estamos trabajando y lo que se cuece en los fogones y luego, allí mismo, lo degustarán en la mesa cero. Y todo maridado con vinos de Cangas. Una cosina muy guapa, vaya", explica.

Pepe Ron trabajando en su cocina, en el bar restaurante Blanco.

Pepe Ron trabajando en su cocina, en el bar restaurante Blanco. / Ana Paz Paredes

Cierran por descanso los domingos, después de las comidas, y el lunes día completo. Se recomienda llamar y reservar, especialmente si es fin de semana, en el teléfono 985 81 03 16

Antes o después de comer en Cangas del Narcea

Un paseo por Cangas

Un guisandero con mucho y buen fondo

Cangas del Narcea. / A. P. P.

Cangas del Narcea es una villa con mucha vida y mucha historia. Una gozada pasear hasta su puente romano o por su calle mayor, entre otros lugares. 

Besullo tiene su historia

Un guisandero con mucho y buen fondo

Besullo. / A. P. P.

El dramaturgo Alejandro Casona nació en el precioso pueblo de Besullo/Bisuyu. Allí está su centro de interpretación. Hay también una ferrería. 

Empanadas

Un guisandero con mucho y buen fondo

Empanadas. / A. P. P.

Los fans de las empanadas no pueden irse de Cangas sin probar las que se hacen en Manín; empanadas del Suroccidente con impronta, como su pan, pasteles y bombones.  

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