Más de medio año sin cobertura móvil ni internet en un pueblo de Cangas del Narcea: "¿Cómo quieren fijar población?"

Los vecinos de Monasterio del Coto denuncian que llevan desde junio sin servicio: "Los jóvenes que están fuera ya ni vienen los fines de semana, porque no pueden conectarse para estudiar"

Por la izquierda, María Fernández, Sheila Fernández, Ana Lago Álvarez, Ana Lago Collar, con Pablo y Marcos Lago, José Antonio Lago y Etelvina Álvarez, en el centro de Monasaterio del Coto.

Por la izquierda, María Fernández, Sheila Fernández, Ana Lago Álvarez, Ana Lago Collar, con Pablo y Marcos Lago, José Antonio Lago y Etelvina Álvarez, en el centro de Monasaterio del Coto. / D. Álvarez

Sin cobertura de telefonía móvil ni conexión a internet llevan viviendo los vecinos cangueses de Monasterio del Coto y los pueblos del resto de su parroquia (Combo, La Viña y Vega de Hórreo), desde el pasado mes de junio. Hasta entonces tenían un servicio adecuado, con fallos en días concretos relacionados con el tiempo, pero desde el pasado verano lo que es esporádico son los momentos en los que pueden tener una conexión de telecomunicaciones.

“A veces puedes ver que en el móvil te marca alguna raya de cobertura pero no te permite recibir llamadas, y si la puedes hacer, la conversación se entrecorta y es imposible de mantener”, explica la vecina Ana Lago Álvarez, que se pregunta: “¿Cómo quieren fijar población? Ahora los jóvenes que están viviendo fuera ya ni vienen los fines de semana ni de vacaciones, porque no pueden estudiar o mantenerse conectados para sus trabajos”.

Y para los que residen a diario en la localidad, este problema sostenido durante más de seis meses se está convirtiendo en toda una odisea. Monasterio cuenta con siete casas habitadas y una veintena de vecinos, entre los que hay un buen porcentaje de personas en edad laboral y dos niños, que requieren para su día a día poder tener conexión a internet. Pero aunque sean los más mayores del lugar, también necesitan estar conectados para poder comunicarse con sus familias. “En el pueblo hay una persona mayor que vive sola y, como la familia no puede contactar con ella por teléfono, tienen que venir expresamente para comprobar que está bien”, detalla Ana Lago.

Ana Lago muestra su teléfono sin conexión.

Ana Lago muestra su teléfono sin conexión. / D. Álvarez

La joven Sheila Fernández expone el problema que supone para ella no poder recibir llamadas, ya que es la vía por la que le llegan los contratos en el hospital comarcal Carmen y Severo Ochoa y, si no puede responder la oferta, pasa a la siguiente persona de la lista. “Dependo del teléfono para poder trabajar en el hospital y mi cuñada es veterinaria y necesita estar disponible para recibir las llamadas de los ganaderos, así que muchos días tenemos que irnos del pueblo para tener cobertura”, cuenta.

Ir a otro pueblo para hacer los trabajos del cole

A los pequeños Pablo y Marcos Lago les ha tocado alguna vez tener que ir al primer pueblo en dirección Cangas del Narcea en el que se recupera la cobertura, a Agüera del Coto, para hacer algún trabajo del colegio. Su padre es conductor de autobús y hace la línea a Ibias, es decir, que transita la carretera que lleva a Monasterio del Coto (AS-29), que es el último pueblo cangués antes de iniciar la subida al puerto del Pozo de la Mujeres Muertas, que lleva al concejo vecino de Ibias. “Cuando paso por esta zona de nuestra parroquia no puedo ni pasar las tarjetas de los pasajeros porque el equipo funciona con conexión 4G y no la hay”, señala José Antonio Lago, que añade que para él es un gran inconveniente a nivel personal también porque trabaja con horario partido, pero necesita estar disponible por si surge un imprevisto, así que “no puedo aprovechar a subir a casa las horas libres entre turno y turno porque estoy incomunicado”, lamenta.

Los vecinos reclaman recuperar el servicio que tenían hasta junio. “No estamos pidiendo nada imposible, ni se tiene que hacer nada extraordinario, porque en este pueblo siempre tuvimos cobertura de telefonía e internet”, apuntan. Aseguran que han enviado numerosas quejas a Movistar, compañía que daba la cobertura en la zona, y que incluso en varias ocasiones les han visitado técnicos del operador de telefonía sin darles una solución.

“Como ven que se recibe un mínimo de señal, aunque no nos permita tener el servicio, a ellos les sirve para justificar que funciona y no hacer ninguna actuación”, denuncian y cuentan que hasta ahora nadie les ha explicado que es lo que ha pasado para de pronto quedarse sin cobertura. El problema también lo han trasladado al Ayuntamiento de Cangas del Narcea.

Monasterio del Coto se encuentra a unos 22 kilómetros de la capital del concejo que se tardan en recorrer una media hora, por lo que tener servicio de internet para los vecinos era un gran aliciente para poder realizar trámites cotidianos como pagos a través de la banca online o gestiones de la ganadería, que sin internet implican desplazamientos a la villa. Otro de los inconvenientes es estar a la espera de llamadas para consultas u operaciones.

Los vecinos lamentan que la pérdida de este servicio, esencial hoy en día, “al final nos obligue a tener que marchar del pueblo por falta de cobertura y que los que están viviendo fuera no puedan volver tanto como quisieran”.

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