Los apicultores cangueses notan la disminución de la presión de la velutina: en 2022 retiraron más de 300 nidos frente a los 121 de 2024

La asociación de apicultores Fuentes del Narcea repartió 120 trampas contra la avispa asiática (vespa velutina) acompañadas por un kilo de azúcar entre los vecinos de Cangas del Narcea. Un material financiado por la Consejería de Medio Rural y cuyo objetivo es conseguir que se mantenga el alto nivel de trampeo que se lleva realizando en los últimos años en el concejo y que está dando muy buenos resultados. De hecho, los datos que tiene la asociación de retirada de nidos muestran el buen trabajo de trampeo realizado, ya que pasaron de retirar más de 300 nidos en 2022 a los 121 que se quitaron el año pasado.

“Se trampeó muchísimo y es de agradecer porque están implicados muchos vecinos, no solo apicultores; somos de los concejos donde más se está trampeando y se nota, da resultado”, explica el apicultor Félix Monteserín, que también es uno de los 19 voluntarios que se encargada de la retirada de nidos de avispa asiática en el concejo. Explica que parece que hay menos presión de este insecto invasor en el concejo, pero recuerda que “no se acaba con ellas con el territorio tan amplio que tenemos y con tanta arboleda”, subraya.

El reparto de trampas acompañadas de azúcar para la realización de atrayente casero se realiza en el momento clave del trampeo, cuando se pueden capturar más reinas, que son las que mantienen la colonia. “Cada reina que cogemos ahora es un nido menos, porque son las encargadas de hacer los nidos primarios y de alimentar a las crías, así que ahora anda loca buscando comida”, explica el apicultor.

Vecinos de todo el concejo se acercaron la mañana del martes a buscar las trampas que se repartían en los bajos del ayuntamiento, sobre todo los vecinos que tienen un río cerca, puesto que son los lugares más propicios para que se establezcan estas avispas invasoras que necesitan mucha agua para crear sus nidos.

“Mi hijo tiene colmenas y las avispas asiáticas se meten en las colmenas, el año pasado vimos que había menos porque se trampeó muchísimo, pero también nos acaban con la fruta”, asegura Julio Rodríguez, de Luberio, que suele poner trampas caseras y que este año lleva por primera vez las trampas comerciales por probar si funcionan mejor.

Por prevención se llevó la trampa Antón Fernández, de Fontes de las Montañas, que cree que en los botes comerciales “entran mejor que en las trampas caseras que hacemos con botellas”. Aunque asegura que utiliza ambos modelos para colocarlos en la zona del río de su localidad y también cerca de las colmenas que tiene al lado de casa para poder protegerlas.

El reparto de trampas también sirve para hacer un mapa de los lugares en los que se está actuando contra la vespa velutina y ver si se nota en una reducción de la presión de la invasora.