El 'arbolón' ya luce en Cangas del Narcea para orgullo de sus 50 porteadores

Los mozos y mozas cumplen con una tradición de 1894: se robó el arbolón en el entorno de Santa Eulalia y cargó seis kilómetros para llegar a la ermita del Carmen

Las personas que cargaron con el 'arbolón'.

Las personas que cargaron con el 'arbolón'. / Falo Rodríguez

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Cangas del Narcea

Cuenta la asociación "Tous pa tous" que la tradición de colocar el tronco de un árbol, en la madrugada de San Pedro, frente a la capilla del Carmen, en Ambasaguas, tiene su origen en 1894. Ayer, fueron unas cuarenta personas (tres de ellas mujeres) las que hicieron la hazaña y recordaron la costumbre.

Manuel Rodríguez tiene 60 años y es uno de los veteranos. Empezó a cargar el ‘arbolón’ con 14. "Es difícil explicar qué se siente; yo lo vi desde niño y quise hacer lo que hacía mi padre", cuenta. Ahora, portea el ‘arbolón’ junto a sus hijos y está «muy orgulloso».

Preludio de las fiestas del Carmen

En Cangas del Narcea esta cita, preludio de las fiestas del Carmen, despierta mucho interés. En esta ocasión la madrugada pactada para robar el aliso o chopo fue sábado "y eso animó mucho a la gente", dice Rodríguez. "Daba gusto estar por Cangas", añade. 

El mozo que subió a poner la corona de flores.

El mozo que subió a poner la corona de flores. / Falo González

Las personas que quedaron para llevar a cabo la hazaña lo hicieron a las siete de la tarde. Es la hora de la merienda. Cuando se degustan las tortillas de Sole, "la madre de Suso" o el chosco "de mi madre", cuenta Manuel Rodríguez. Tras comer, llegará el momento de partir al monte en busca del ‘arbolón’. No todo es tan anárquico como parece. Aquí hay una "planificación previa".

Las características del árbol que será el 'arbolón'

Una semana antes, veteranos y jóvenes se reúnen para buscar el que será el ‘arbolón’. Tiene que cumplir unas características. El veterano las reseña. A saber, "es condición que sea robado, que se cargue a hombros y que sobrepase la espadaña de la ermita". También hay un cuarto requisito que se tiene que tener en cuenta, pero es obligado cumplir sobre la marcha: "La copa debe estar intacta". 

Las mujeres de la peña "La Mecha", con la corona de flores del arbolón.

Las mujeres de la peña "La Mecha", con la corona de flores del arbolón. / Falo González

Este año, se robó el 'arbolón' en el entorno de Santa Eulalia. Se cargó seis kilómetros hasta llegar a la ermita del Carmen. Son 24 metros de tronco que lucen cerca de la capilla, como es tradición. Una vez allí, es la peña "La Mecha" quien ofrece la corona que se colgará. La costumbre es que se haga trepando por el tronco, pero con el paso de los años "como cada vez ‘gatuñamos’ menos, cuesta hacerlo", confiesa Manuel Rodríguez. 

La comitiva del 'arbolón' cruzando el puente.

La comitiva del 'arbolón' cruzando el puente. / Falo González

Sin embargo, también "está claro" que la tradición sigue viva porque son muchos los jóvenes que se suman a la aventura. "El relevo está garantizado", dicen los veteranos, "orgullosos" de que la juventud Cangas aprecie un momento "tan especial". El deber está cumplido.

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