El Gobierno de Cantabria y la empresa Alsa están colaborando en planes de mejora de la red de transporte público regional por carretera, que incluyen la puesta en marcha de servicios exprés entre Santander y Reinosa, sin reducción de frecuencias, y "profundas transformaciones tecnológicas" para mejorar la experiencia del viajero que utiliza el autobús.

Todos estos aspectos han sido abordados en una reunión entre el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, y el director general de Transportes, Felipe Piña, con los máximos responsables de la empresa de transportes ALSA, adjudicataria de varias líneas de autobús a nivel regional y nacional.

Según ha informado el Gobierno en nota de prensa, en el encuentro se han estudiado las iniciativas vinculadas en facilitar las condiciones de cliente y el acceso a personas con movilidad reducida. Respecto a ello, el consejero cree que impulsar la innovación de los modelos de negocio y la transformación de tecnológica son aspectos "claves" para ser competitivo y potenciar el transporte público de viajeros por carretera.

"Es un proceso en el que el Gobierno trabaja, junto con el proyecto 'Conecta Cantabria' y otros, para mejorar la calidad del servicio del transporte regular de viajeros por carretera y hacerlo más atractivo para el viajero", ha subrayado.

Uno de los nuevos proyectos en los que trabajan el Gobierno y la dirección de Alsa se centra en la puesta en marcha de servicios 'exprés' entre Santander y Reinosa, un servicio "muy demandado" por los viajeros para reducir los tiempos de viaje, según los responsables de la empresa, y que será prestado por autobuses en mejores condiciones de confort y calidad, sin reducir el volumen de frecuencias actuales.

Próximamente, han avanzado que se pondrá en marcha un sistema de streaming en la flota de autobuses, que permite transmitir al pasajero en su dispositivo móvil, a través de la red de a bordo, diverso contenido como películas, canales temáticos o cualquier otro tipo de información.

También, Alsa pondrá en marcha una aplicación móvil, vinculada a las condiciones de circulación de cada vehículo, para que el viajero conozca el tiempo de espera en cada una de las paradas y líneas que gestiona en Cantabria.

Esta tecnología será más importante en las zonas rurales de la Comunidad, donde el viajero se encuentra con menor información e infraestructuras para acceder a este tipo de transporte. "Es una mejora para el cliente muy importante", ha remarcado el director de Alsa.

También, en materia tecnológica, la empresa seguirá avanzando en mejores sistemas de comunicación y el sistema wifi, que se ampliará a los servicios regionales entre Santander - Reinosa y Santander -Castro Urdiales. Hasta el momento esta tecnología ya está desarrollada en toda la flota que circula en el Arco de la Bahía.

ACCESIBILIDAD Y CÁMARAS DE SEGURIDAD

Por otro lado, se habilitarán más servicios especiales para personas con movilidad reducida, un proyecto iniciado anteriormente en las líneas de Alsa que operan en el Arco de la Bahía y que se extenderán ahora a los servicios de viajeros entre Santander y Castro Urdiales. En concreto, se planificarán próximamente los horarios de los autobuses con una rampa de acceso habilitada.

Martín ha explicado que Cantabria impulsa, junto a la Federación Cántabra de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (CONCENFE) y Alsa, un convenio para la implementación gradual en los servicios de transporte público de mejoras progresivas en las condiciones de accesibilidad universal para personas con movilidad reducida.

"Creemos que el transporte público de viajeros debe ser esencial y universal por su trascendencia instrumental para acceder en condiciones de igualdad al resto de servicios básicos", ha resaltado.

Los responsables de Alsa y del Gobierno también han abordado la instalación del sistema 'Drive cam' en la flota de autobuses que realizan las rutas regionales, que posibilita la grabación de imágenes en el interior y exterior del vehículo para dar mayor seguridad al transporte regular.

El sistema se activa cuando se detecta una anomalía en la circulación o a petición del propio conductor. Su finalidad es preservar la seguridad de las operaciones y la protección tanto del personal de conducción como de los viajeros ante eventos o circunstancias que pudieran poner en peligro su integridad.