Fiscalía pide seis y cinco años y medio de cárcel para los cinco acusados, que están en prisión provisional

La Sección Primera de la Audiencia Provincial juzgará este lunes, 18 de febrero, a cinco acusados de formar un grupo criminal dedicado al robo de la recaudación de máquinas expendedoras de billetes en estaciones de Renfe de Cantabria y Asturias. La Fiscalía solicita seis años de prisión para el jefe y cinco y medio para el resto.

Según el escrito del ministerio público, los acusados -que se encuentran en prisión provisional-, cometían los hechos a altas horas de la madrugada, forzando en ocasiones los accesos y abriendo las máquinas expendedoras con barras de uña. Durante los robos, iban ataviados con prendas oscuras y cubrían el rostro con gorras, capuchas y bufandas.

Actuaron entre diciembre de 2017 y marzo de 2018, en 13 estaciones de Renfe de Cantabria y Asturias, sustrayendo un total de 28.700 euros de las máquinas expendedoras y ocasionando daños en éstas y en los accesos a las estaciones por valor de 157.700 euros.

Asimismo, se les imputa el robo en dos establecimientos: un estanco de Álava y un bar de Guipúzcoa. Del primer lugar se llevaron 853 euros en tabaco, y del segundo, la recaudación de la máquina registradora y de otra recreativa, además de un ordenador.

El fiscal explica en su escrito los distintos roles de los cinco integrantes de la organización: uno era el jefe, encargado de dinamizar el grupo, seleccionar los participantes y decidir el vehículo a usar, y no siempre participaba en la ejecución directa de los hechos.

Otro de los acusados es, según el ministerio público, un segundo jefe, que se encarga sobre todo de la ejecución directa de los hechos, además de seleccionar y supervisar previamente los objetivos.

Un tercero es el conductor del grupo, encargado de llevar a los que ejecutan los robos hasta el lugar de los hechos y después devolverlos a casa. También se encarga de facilitarles ropas oscuras y las herramientas empleadas para causar los daños.

Finalmente, otros dos integrantes son los "operativos", según la denominación que les da el fiscal. Estos participan en algunos de los hechos, además de colocar los teléfonos que sustraen en los robos, encargarse de la compra de herramientas y proporcionar al grupo teléfonos móviles contratando líneas a su nombre.

Todos estos hechos son calificados por el ministerio público como un delito continuado de robo con fuerza en las cosas en local abierto al público, fuera de horas de apertura, y formando parte de grupo criminal, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

Para el jefe, en quien concurre la agravante de reincidencia ya que cuenta con tres condenas por delitos de robo, solicita una condena de seis años de cárcel y para el resto, de cinco años y medio. A la hora de solicitar la pena, el fiscal también tiene en cuenta la circunstancia agravante en todos ellos de uso de disfraz.

Además, considera que deben indemnizar de manera conjunta en 188.964 euros a Renfe, así como en 4.600 euros a los otros dos establecimientos que sufrieron robos. Está previsto que este juicio continúe el martes, a la misma hora (9.30).