El Gobierno de Cantabria mantiene el nivel de máxima alerta del operativo de la Dirección General de Medio Natural

Cinco incendios continuaban activos en Cantabria a última hora de esta tarde, aunque se encuentran controlados y se espera que se apaguen antes de que acabe la jornada. A lo largo del día, se han registrado un total de 52 incendios forestales, si bien, muchos de ellos en zonas altas y de bajo riesgo.

Las lluvias que han llegado a la región a última hora de la tarde, tal y como pronosticaba la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), no serán muy cuantiosas pero deberían acabar con los incendios remanentes, ha informado el Gobierno de Cantabria en nota de prensa.

El más relevante de este lunes se han registrado en La Alcomba, que ha afectado a unas 140 hectáreas de matorral y monte bajo en los términos municipales de Ramales de La Victoria y Ruesga, y ha sido extinguido por los guardas y cuadrillas de la Dirección General de Medio Natural; por personal y autobomba del 112 Cantabria y por los dos aviones anfibios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

El segundo más destacado, en Los Tojos, ha sido extinguido por la guardería y las cuadrillas de la Dirección General de Medio Natural y los brigadas, autobombas y el helicóptero cougar de la Unidad Militar de Emergencias.

Por su parte, el helicóptero kamov del Ministerio, junto con los guardas y cuadrillas del Gobierno de Cantabria han intervenido en otros dos incendios, en San Miguel de Aras (Voto) y en el Puerto de Los Tornos (Soba).

Únicamente por cuestiones de seguridad aérea, uno de los hidroaviones y el kamov del Ministerio pasarán la noche en Santander.

El Nivel 2 del Plan Especial de Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma (INFOCANT) ha sido desactivado a primera hora de la tarde, si bien, el Gobierno de Cantabria mantiene el máximo nivel de alerta del operativo propio de la Dirección General de Medio Natural.

Desde el Ejecutivo se ha insistido en la llamada a la responsabilidad y la colaboración ciudadana para evitar prácticas de riesgo, dado que las quemas continúan prohibidas en terreno rústico, y para colaborar en la identificación de los causantes.