Las evidencias de la presencia de Homo heidelbergensis encontradas en la cueva de La Garma (Ribamontán al Monte) son las primeras de esta especie en la ladera cantábrica, y de las pocas en Europa, y los investigadores no descartan encontrar restos aún más antiguos en la excavación, que continúa este año.

De hecho, solo se han encontrado vestigios más antiguos que estos, que datan de hace 400.000 años, en la cueva de Lezetxiki (Guipúzcoa), según ha indicado a Europa Press el director del Museo de Prehistoria y Arqueología y de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón, responsable de la campaña que ha localizado estos restos junto con el catedrático de prehistoria de la Universidad de Cantabria, Pablo Arias.

Durante la campaña de 2018, el equipo multidisciplinar que trabaja en la zona arqueológica de La Garma ha encontrado en lo que ahora es el exterior de La Garma A --una de las diez cuevas documentadas hasta ahora en la colina de Omoño-- un depósito arqueológico correspondiente a ocupaciones de una especie humana más arcaica que el Hombre de Neandertal, probablemente el Homo heidelbergensis, la especie representada en la Sima de los Huesos de Atapuerca.

Ontañón ha explicado que la campaña comenzó en agosto del año pasado con "importantes hallazgos" en la La Garma exterior, como restos líticos, por primera vez en el mismo lugar de ocupación, así como restos de fauna entre los que destaca la presencia de una especie extinguida de elefante de clima templado que habitaba Cantabria.

Se trata de restos fosilizados en la ladera del monte pero que originariamente se encontraban en el interior de la cueva, que colapsó. La erosión de la ladera arrastró los materiales hasta el exterior, donde ahora han sido localizados.

El director de las Cuevas de Cantabria ha explicado que en esta zona de La Garma se han encontrado evidencias "muy interesantes" de fauna anterior a la glaciación, de tipo templado (la que habita actualmente en la sabana africana), como elefantes, rinocerontes, linces o macacos.

Igualmente se han hallado herramientas asociadas a la carnicería de estos animales, de distintos materiales, con una cronología de hace 400.000 años, más antiguos que los que empleaba el hombre de Neandertal y que probablemente corresponden al Homo heidelbergensis.

Se trata, según Ontañón, de un "hecho curioso", tanto porque en las cuevas de Cantabria las evidencias más antiguas correspondían al Paleolítico encontrado en El Castillo, que data de hace 100.000 años --con lo que las de La Garma son 300.000 más antiguas-- como porque en Atapuerca, "que está aquí cerca (en Burgos)", hay restos de hace 1,2 millones de años "y aquí (en Cantabria) no habíamos encontrado nada".

La zona arqueológica de La Garma se está documentando ahora en el exterior, que es donde se han encontrado estos restos que revelan la primera presencia humana de esta especie en la ladera del cantábrico a través de la fauna y las herramientas

No se han encontrado restos humanos porque lo que se ha descubierto era el lugar que estos individuos utilizaban para vivir. Eran grupos pequeños, de entre 20 y 40 miembros emparentados.

Aunque aún no se han localizado enterramientos, los investigadores no descartan encontrar "restos humanos aislados". "No es raro, puede pasar", ha señalado Ontañón.

De hecho, la campaña de excavación continúa este año y los participantes están "muy expectantes" puesto que quedan "varios metros de sedimento por debajo". El yacimiento tiene más de siete metros de espesor y restan por excavarse dos y no se descarta encontrar vestigios más antiguos que los últimos hallados.