El presidente del PP, Pablo Casado, ha afirmado que "quiere a Cantabria" y "sabe lo que necesita" y se ha comprometido a que, si gobierna España tras las elecciones del 10 de noviembre, cumplirá con la deuda de Valdecilla y con que la alta velocidad llegue a Reinosa "en el plazo previsto" por el ex ministro Íñigo de la Serna y con los "presupuestos consignados para ello".

"Yo quiero que, a partir de noviembre, haya un presidente del Gobierno que al menos sea un poco cántabro. En mi caso, una cuarta parte de mí es cántabra", ha dicho Casado durante su visita de este jueves a Santoña.

Casado ha aprovechado la visita a la localidad cántabra para recorrer el puerto pesquero, e incluso subirse en uno de los barcos que estaban atracados, y visitar la fábrica de conservas Hoya, donde ha seguido el proceso de elaboración de las anchoas.

Allí, ha señalado a Santoña como "el mayor productor de anchoas del mundo" y ha se ha comprometido a "defender" el sector conservero y, en general, los "intereses" del sector primario en Cantabria en Europa.

Por todo ello, Casado ha pedido la "confianza" de los cántabros el 10N en el PP, un partido que, según ha dicho, "nunca les ha fallado" y "siempre ha permitido que les vaya un poco mejor".

"Siempre estaremos un equipo de hombres y mujeres volcados con el futuro de una tierra en la que estoy convencido de que lo mejor está por llegar", ha dicho.

BURUAGA: "EL VUELCO ELECTORAL ES POSIBLE"

Antes del presidente del PP, ha intervenido la líder de los populares cántabros, María José Sáenz de Buruaga, que ha asegurado que Cantabria y España "necesitan" que Casado sea el próximo presidente del Gobierno.

Buruaga se ha mostrado convencida de que los cántabros "van a contribuir con todas sus fuerzas a que lo sea" porque "saben" que es el presidente "que atienda de verdad" sus necesidades y que impulse "de verdad", y no con un "papeluco", las infraestructuras de la comunidad, como el AVE, la mejora de los cercanías o las carreteras.

"El vuelco electoral es posible", ha dicho Buruaga, que ha llamado la atención del "frenazo" que, según ha alertado, ha pegado la economía de Cantabria, mientras el Gobierno regional PRC-PSOE "está haciendo todo lo contrario que la situación pide", aumentando el gasto público, el déficit y negándose a bajar impuestos, y "anulando" la inversión pública.