Miles de personas han participado este domingo, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en la manifestación convocada con motivo de esta efeméride en Santander, que ha discurrido durante más de dos horas con ambiente festivo y reivindicativo por las calles del centro de la ciudad, desde Puertochico hasta la Plaza del Ayuntamiento, para avisar, entre otras cosas, de que "el machismo mata más que el coronavirus".

La marcha ha terminado con la lectura de un manifiesto en el que se ha puesto de relevancia que "juntas somos más fuertes" y que aún "queda mucho por hacer", por lo que "todos los días nos sobran los motivos para la lucha".

Esta manifestación, que también se ha desarrollado en una veintena de lugares del país, partió en la capital cántabra a las doce del mediodía y finalizó en torno a las dos de la tarde ante el Consistorio, para dar paso después a una fiesta popular frente al Bolero, en la calle San Celedonio.

A lo largo del recorrido se podían leer pancartas y carteles contra 'el terrorismo machista', en los que rezaban mensajes como que esta lacra "mata más que el coronavirus', 'ninguna es libre hasta que todas lo seamos' o 'la prostitución es explotación' entre otros muchos.

Y también se han escuchado en la multitudinaria manifestación, al ritmo de tambores y entre gritos y cánticos, diferentes consignas, como "no estamos todas, faltan las asesinadas", "ni una menos, vivas nos queremos" o "yo sí te creo", coreadas por los participantes, mujeres y también hombres, de todas las edades, que exhibían prendas y otros artículos -como banderas- de color morado.

Entre los asistentes figuraban el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y otros miembros del PRC -incluido el diputado nacional, José María Mazón- y del Gobierno regional, como el vicepresidente y líder del PSOE, Pablo Zuloaga, además de distintos representantes socialistas, entre ellos el del Congreso, Pedro Casares.

También han asistido dirigentes del PP, encabezados por su jefa de filas, María José Sáenz de Buruaga, que ha estado acompañada por la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y de Ciudadanos, con su portavoz parlamentario, Félix Álvarez, a la cabeza, y sus dos compañeros de grupo.

JUNTAS SOMOS MÁS FUERTES

Al término de la marcha, que a diferencia de 2018 y 2019 no se ha acompañado de huelga feminista aunque se ha llamado a hacer una de consumo y cuidados, la portavoz de la Comisión 8 de Marzo, Ana Bolado, ha leído un manifiesto en la Plaza del Ayuntamiento, en el que ha reivindicado que "juntas somos más fuertes".

Así, aunque cada 8 de marzo se celebra "la alianza entre mujeres para defender nuestros derechos conquistados", Bolado ha reconocido que "aún no es suficiente: queda mucho por hacer y nosotras seguimos luchando".

Pero, como ha continuado dando lectura del texto, "hoy salimos a la calle sabiendo que no estamos solas", ya que "millones de mujeres en el mundo lo hacen igualmente, reivindicando la vida y la dignidad de otras que no pueden hacerlo".

"Todos los días, y de manera especial el 8 de marzo, nos sobran los motivos para la lucha", ha sentenciado Bolado, antes de enumerar las "múltiples" causas para rebelarse.

Entre las mismas ha citado la precariedad laboral, la brecha salarial -en Cantabria es "de las más altas" de España-, desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, la feminización de la pobreza, la sobrecarga e invisibilidad de los cuidados, la cultura patriarcal y la violencia machista.

"En definitiva", ha resumido Ana Bolado, "luchamos contra la precariedad, la explotación y la exclusión social". "¡Ni precaria, ni sumisa, ni devota, ni invisible!", ha sentenciado a continuación.

Antes de terminar, ha gritado "basta ya" de agresiones, humillaciones, marginaciones o exclusiones, de violencias machistas, de opresión por las orientaciones e identidades sexuales o de discriminación salarial y laboral.