Como alternativa plantean que se permita recoger los alimentos de sus locales y devolverlos al Banco de Alimentos para que los reparta

Diversos colectivos sociales de Cantabria y algún partido político, como IU, han solicitado al Obispado de Santander que "reabra" las parroquias que no están realizando el reparto de alimentos entre familias desfavorecidas o que devuelvan los alimentos al Banco de Alimentos para que sea éste el que centralice su reparto.

Colectivos como la Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (FECAV), Cantabria No Se Vende, Asociación Cultural Magosta, Asociación de Trabajadores/as en Paro y Precario, el Centro Social SMOLNY o el colectivo Julio Vázquez han denunciado, en un comunicado, que en Santander hay parroquias que habitualmente reparten alimentos entre personas en situación más desfavorable que han cerrado sus puertas y no atienden a las familias durante esta crisis del coronavirus.

Así, según han señalado, estas personas que normalmente recurren a estas parroquias tienen que ser derivadas a través del Ayuntamiento a otras entidades, como Banco de Alimentos o Cruz Roja.

Ante esta situación, los colectivos antes citados han pedido al Obispado o que reabra estas parroquias para el reparto de alimentos o que, si no, permita recoger los alimentos de sus locales para que sean devueltos al Banco de Alimentos y sea éste el que vaya centralizando el reparto según las necesidades reales.

Concretamente, estos colectivos se refieren a los alimentos incluidos en el Programa de Ayuda a las personas más desfavorecidas, que salen del Fondo de Ayuda Europea a las personas más desfavorecidas y el Fondo de Garantía Agrario O.A., del Ministerio de Agricultura.

Los firmantes del comunicado han advertido que en estos momentos existen muchas familias que dependen de la solidaridad de organizaciones y colectivos para poder comer cada día.

Han señalado que con un reparto diario de 5.000 kilos de alimentos desde el Banco de Alimentos, a través de su canal de distribución, y la colaboración de diversas parroquias y entidades que vienen trabajando en este campo, "a duras penas se cubren las necesidades básicas de muchas familias trabajadoras Y por si fuera poco, los alimentos existentes en los almacenes empiezan a escasear".