El obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, ha escrito una 'Carta abierta a los mayores de la Diócesis de Santander', en la que pone en valor la "inextinguible dignidad" de los mayores.

De las personas que, ya ancianas, pueden verse solas o descartadas por la sociedad de mercado, para la que ya no son rentables al no producir.

Con la carta, el obispo quiere salir al paso de quienes no ven en esta última etapa todo el potencial humano, de sabiduría y esfuerzo realizado.

El prelado pertenece al colectivo de mayores y por eso habla en la carta desde una situación compartida.

"Es verdad que la sociedad puede caer en la tentación de descartarnos, pero ciertamente el Señor no descarta nunca a nadie", dice el obispo, que afirma que "la sociedad y la Iglesia nos necesitan. Y ahora quizá más que en otros tiempos. Y tienen que agradecer los muchos trabajos y privaciones que hicimos para dejar un mundo con más comodidades de las que nosotros disfrutamos y con muchísimas más posibilidades".

"Como Iglesia hemos de agradeceros la importante, y muchas veces insustituible, labor que venís desempeñando en la transmisión de la fe a vuestros hijos y nietos. No sólo representáis el pasado, sino que sois también presente y futuro de la sociedad y de la Iglesia", continúa Sánchez Monge, que destaca que "la fe en el Dios de la vida nos asegura la vida después de la muerte y nos da fuerza para luchar sin perder la esperanza".