La Red Cambera investiga la mortalidad de anfibios en cinco espacios naturales protegido de la Cordillera Cantábrica a través del proyecto BsAlert, que servirá para identificar poblaciones afectadas por enfermedades causadas por un hongo asiático.

El proyecto BsAlert tiene como objetivo la evaluación de la afección por el hongo Batrachochytrium salamandrivorans (Bsal) en anfibios protegidos y vulnerables de las montañas de la Cordillera Cantábrica, ha informado la Red Cambera.

Para ello, se ha puesto en marcha un programa de vigilancia para la detección temprana de Bsal en cinco espacios naturales protegidos enmarcados en la Cordillera Cantábrica.

De manera específica, el ámbito de este proyecto comprende el Parque Natural de Saja-Besaya y la Sierra de Peña Sagra en Cantabria; el Parque Natural de Somiedo en Asturias; el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, en Castilla y León; y el Parque Nacional de los Picos de Europa.

El hongo Bsal, procedente de Asia, es causante de la enfermedad quitridiomicosis que ha provocado una mortalidad y extinción generalizada de anfibios en todo el mundo. Se considera la mayor amenaza en cuanto a enfermedades para la biodiversidad.

En Europa se detectó por primera vez en Holanda cuando el hongo que causa la enfermedad se identificó después de la elevada mortalidad de una población de salamandras. Desde allí se ha extendido por toda Europa, llegando en un corto periodo de tiempo al norte de la península Ibérica.

El proyecto cuenta con la participación y colaboración de la Universidad Checa de Ciencias de la Vida de Praga, que analizará las muestras recogidas para verificar la presencia del hongo en el territorio estudiado por el proyecto.

Esta iniciativa está apoyada por la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de su línea de ayudas para la evaluación de la biodiversidad terrestre española.

Red Cambera es una entidad sin ánimo de lucro que nació en 2010 y trabaja con el objetivo de conservar la naturaleza, contando para ello con los propietarios y usuarios del territorio, tanto públicos como privados.