No creen que EE.UU vaya a llevar a materializar su reciente anuncio y aseguran que al menos en Europa eso no va a ocurrir

Los médicos expertos en vacunación Raúl Ortiz Lejarazu, Javier Díez Domingo y Federico Martinón insisten en que es "fundamental" garantizar la seguridad de las vacunas puesto que, no hacerlo, podría tener consecuencias "devastadoras" y consideran que, pese a los anuncios procedentes de países como EEUU o Rusia, "ninguna" de las que se está desarrollando contra el COVID-19 se administrará a la población antes de completar los ensayos clínicos.

Estos expertos, que participan en Santander en un curso sobre vacunas dentro de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), han querido mandar un mensaje de "tranquilidad" a la población después del reciente anuncio de Estados Unidos de que no descartaba aprobar el uso de una vacuna contra el coronavirus incluso antes de terminar los ensayos clínicos.

"Eso no va a pasar", ha asegurado en relación a este anuncio de EE.UU el doctor Martinón, investigador clínico y jefe de Pedriatría Clínica, Infectología y Traslacional del Hospital Clínico de Santiago.

En este sentido, ha señalado que, por ejemplo, Rusia ya ha tenido que "rectificar" el anuncio sobre su vacuna 'Sputnik V' y "lo que iba a ser una aprobación de esa vacuna se ha reconvertido en lo que tiene que ser, que es un estudio fase 3".

Por ello, estos expertos consideran que "no se debe tomar como ley cada declaración individual de cada persona" por todos los "conflictos" que hay alrededor del desarrollo contra una vacuna contra el COVID-19.

Martinón ha asegurado que, al menos en Europa, "cualquier vacuna que se apruebe y que pueda ser utilizada siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias habrá cumplido sin ninguna duda todos los requisitos necesarios para ello. "Tenemos agencias reguladoras locales, nacionales, internacionales que van a garantizar que todas las vacunas cumplen los requisitos", ha garantizado.

Este experto ha explicado que una cosa es "acelerar" el proceso de estudio y desarrollo de las vacunas --simultaneando pasos--, como se está haciendo en el caso de la del COVID-19, y otra es "saltarse pasos".

Por su parte, el doctor Ortiz Lejarazu, director emérito del Centro Nacional de Gripe en el Hospital Clínico de Valladolid y director del curso de la UIMP 'Vacunas y vacunaciones en la era del COVID-19', ha advertido de que si se materializa el anuncio de EE.UU sería una decisión "muy, muy peligrosa".

"La principal propiedad de las vacunas, la principal, es la seguridad, y una vacuna no puede salir al mercado, no puede salir a los usuarios, no se puede administrar si no está comprobada la seguridad", ha afirmado este experto, que ha advertido que las consecuencias, y los efectos secundarios que ello podría suponer, podrían ser "devastadoras".

Por otra parte, Ortiz Lejarazu ha destacado las "dificultades" que hay de obtener y desarrollar vacunas frente a virus respiratorios, como es el COVID-19, y por ello considera que tiene "mucho mérito" el "esfuerzo" que se está realizando.

"Frente a las más de 150 virus respiratorios que están dispuestos a infectarnos todos los inviernos, pues solo contamos en este momento con una vacuna frente al virus de la gripe, que son cuatro subtipos", ha señalado.

Por otra parte, tanto Ortiz Lejarazu como el doctor Javier Díez Domingo, pediatra, director científico de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (FISCABIO), han subrayado la dificultad de desarrollar vacunas no solo que protejan de poder coger la enfermedad sino que sean "estirilizantes", esto es que eviten no solo contraer la enfermedad sino también la infección.

Y es que Díez Domingo ha advertido que si la vacuna del COVID-19 no es estirilizante se evitaría que una persona enfermara de coronavirus pero no de que ésta contrajera la infección y, por tanto, siguiera contagiando a otros.

Esto es algo que deberían determinar los ensayos que se están realizando de las diferentes vacunas en desarrollo y qué influiría a la hora de determinar los grupos que deben priorizarse a la hora de administrarse.

LOS SANITARIOS, "LOS PRIMEROS" QUE DEBERÍAN VACUNARSE CONTRA EL COVID-19

El grupo que, a su juicio, debería primarse a la hora de vacunarse contra el COVID-19 son los sanitarios, los miembros de servicios esenciales, como, por ejemplo, la Policía o el personal de las residencias.

Y en cuanto a aquellas personas con patologías crónicas, consideran que se debería comenzar a vacunar a aquellas que tienen menos edad ya que hasta ahora, según ha señalado, no hay suficiente información sobre cómo se comportaría la vacuna entre aquellas de edad más avanzada.

En ese sentido, creen que podría ser conveniente una "vacunación en nido", esto es vacunar a las personas que conviven con una persona que tiene patología crónica de edad avanzada para crear una especie de "cordón sanitario" en torno a ella que le proteja.

En cuanto a la de la gripe, el doctor Ortiz Lejarazu también ha subrayado la importancia de que se incremente el número de vacunados en la campaña que se va a iniciar próximamente, sobre todo entre sanitarios y embarazadas. Además, ha valorado también la inclusión de las personas con hipertensión entre los grupos de riesgo.