El Centro Botín de Santander inaugura este sábado una exposición que representa un "diálogo" entre el arte y la arquitectura y aborda también la relación que los artistas mantienen con el espacio en el que presentan sus obras.

Bajo el lema 'Arte y arquitectura: un diálogo', la muestra, comisariada por el responsable artístico del Centro Botín, Benjamin Weil, reúne una selección de obras de artistas que en su día dirigieron un Taller de Artes Plásticas de la Fundación Botín y expusieron sus trabajos en Santander, junto con piezas creadas por antiguos beneficiarios de la Beca de Artes Plásticas que concede la Fundación.

Así, podrán verse obras de Leonor Antunes, Miroslaw Balka, Carlos Bunga, Martin Creed, Patricia Dauder, Fernanda Fragateiro, Carlos Garaicoa, Carsten Höller, Julie Mehretu, Jorge Méndez-Blake, Muntadas, Juan Navarro Baldeweg, Sara Ramo, Anri Sala y Julião Sarmento, artistas para los que la arquitectura forma parte de sus preocupaciones.

Según Benjamin Weil, que ha presentado este viernes la muestra en rueda de prensa junto con la directora ejecutiva del Centro Botín, Fátima Sánchez, "si el propósito inicial de los edificios era dar techo a los seres humanos y animales domesticados, hoy funcionan también como ágoras en los que se desarrollan un amplio espectro de funciones sociales, que van de lo comercial y lo administrativo a las actividades profesionales o los espacios culturales, como es el caso de los museos".

La exposición, que permanecerá abierta hasta mediados de marzo de 2021, se sitúa en la segunda planta del Centro Botín y se divide en dos espacios separados por una pared abierta que crea "el ritmo expositivo".

Mientras en la primera sala se encuentran obras en dos dimensiones, en la segunda son en tres, "reflejando así la idea de la arquitectura como objeto y como sujeto, aunque la frontera en muchas de las piezas expuestas es difícil de delimitar".

Muchas de las obras de esta exposición beben, en lo formal, de la filosofía del minimalismo. En muchos casos los artistas trabajaron únicamente el concepto, dejando que otros asumieran la tarea de crear, físicamente, las obras, ha explicado Weil.

Según el comisario de la muestra, "hay artistas que eligen crear sus esculturas inspirándose directamente en la estructura lingüística de la arquitectura; otros, en cambio, optan por abordar temáticas que pertenecerían más bien a lo ornamental, planteando con ello quizá una reflexión sobre el estatus de la obra de arte en el edificio".

De hecho, aunque a menudo los propios arquitectos asumen el acabado de sus construcciones, dichos acabados son, en ocasiones, fruto de la colaboración con artistas de artes plásticas o decorativas. Por eso, algunas obras de esta exposición remiten a la gran tradición de la pintura al fresco y la escultura monumental, que forma parte integrante de la historia de la arquitectura.

La Fundación Botín está ya trabajando en un catálogo que se publicará como complemento a la exposición y que estará compuesto por textos en los que los propios artistas narran su relación con la arquitectura.