El Grupo de Ingeniería Geomática y Oceanográfica (GeoOcean) de la Universidad de Cantabria (UC) participa en el proyecto 'Impact Forecasting Consultancy', financiado por el Banco Mundial y cuyo objetivo es desarrollar herramientas para mitigar los efectos de los desastres naturales causados por inundaciones costeras en el Pacífico que se ofrecerán a los gobiernos de Samoa y Tonga.

Así, estos países podrán mejorar su capacidad tecnológica y sus sistemas de análisis de riesgos y alerta frente a fenómenos como fuertes oleajes, ciclones tropicales e incluso tsunamis, ha informado la UC.

Bajo la coordinación del director del grupo, Fernando Méndez, profesores, investigadores posdoctorales y doctorandos del Departamento de Ciencias y Técnicas del Agua y del Medio Ambiente trabajarán durante 18 meses en el diseño de esas herramientas, en colaboración con el National Institute of Water and Atmospheric Research (NIWA) de Nueva Zelanda.

La iniciativa se enmarca en una serie de acciones que el Banco Mundial promueve desde hace años en las islas del Pacífico para mejorar su resiliencia frente a esas catástrofes, tanto en las condiciones actuales como en escenarios futuros de cambio climático.

La UC ha accedido a través de una convocatoria competitiva y se ha regulado con un convenio de investigación firmado entre la Fundación Leonardo Torres Quevedo (FLTQ) y The Pacific Community (SPC).

El proyecto tiene una triple vertiente: desarrollar estas herramientas híbridas (combinación de modelos hidrodinámicos y de herramientas matemáticas) y proporcionarlas a los gobiernos de Samoa y Tonga; mejorar los sistemas de observación del oleaje en esos países; y mejorar las capacidades técnicas los centros meteorológicos de ambos países para ser capaces de aplicar estas metodologías sin ayudas externas. Para ello se impartirán workshops y otras acciones formativas dirigidas a los agentes locales.

Desde hace años, el equipo de la UC ha trabajado en proyectos en diversas islas del Océano Pacífico, por ejemplo en las Islas Marshall o en Hawaii, con temáticas similares.

"Tenemos experiencia en desarrollar sistemas rápidos y fiables de alerta y de análisis de riesgos", ha señalado Méndez, que ha explicado que los modelos numéricos para predecir este tipo de desastres provocados por inundaciones costeras son muy costosos computacionalmente, lo que hace muy difícil su implementación en países con escasos recursos en este sentido, "por lo que este estudio ofrecerá herramientas simplificadas para evitar el uso de supercomputadores", ha indicado.

También se ofrece a estos países programas sencillos para leer datos, consultar resultados a nivel global y aplicarlos al lugar concreto que necesitan, construyendo bases de datos con parámetros como las mareas, variaciones del nivel del mar, alturas de olas, topografía y batimetría.