Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Con una producción de lujo, la pasarela de moda «Porque yo lo valgo... Candás Mature» se desarrolló en la noche de ayer en el centro polivalente de la capital de Carreño, en dos sesiones que colgaron el cartel de «no hay billetes». Entre la pasarela candasina y la de Cibeles sólo una diferencia: en la primera, los protagonistas del evento, moda aparte, eran las vecinas y vecinos de los asistentes. Con más de 50 años de edad, 22 mujeres y tres hombres, además de un perro, tomaron la pasarela que atravesaba el salón de actos del centro multiusos candasín para vestir con gracia y mucha profesionalidad, ganada tras dos meses de duro trabajo, la moda y complementos de un puñado de comercios locales.

El acto suscitó gran expectación, superior incluso a la generada por la pasarela profesional que tuvo lugar en el mismo escenario el pasado viernes. Prueba de ello fue el aforo completo que se registró en las dos sesiones. El nivel exhibido por los 25 participantes, modelos autóctonos, originales e improvisados, causó furor entre los asistentes, imbuidos por el espectáculo de luz y color que acompañó el desfile.

Ensayos semanales desde el mes de marzo han logrado que las ganas de los voluntarios participantes se hayan transformado en el saber hacer sobre la pasarela.

«Además de pasárnoslo muy bien, hemos aprendido mucho y hemos hecho migas con gente con la que antes no hablábamos», relata entusiasmada Aidé Fernández Carrocera, una de las participantes. A sus 65 años, considera un «lujo inesperado» haber podido disfrutar de una experiencia así. «No contábamos, a nuestra edad, con desfilar por una pasarela, y está muy bien que se nos vea, sin el 90-60-90 y desfilando», cuenta Aidé Fernández, quien reconoce que, al subir a la pasarela, se transforman y desfilan «un poco chulas y de protagonistas». Incluidos los tres hombres participantes, «que son geniales, además de tan presumidos como nosotras o más».

Del resultado final agradecen, sobre todo, el esfuerzo desempeñado por Julia Alonso, directora técnica de la pasarela. Finalmente, no tienen miedo a las críticas de quienes las han visto. «Tenemos claro que las valientes hemos sido nosotras». Mientras, entre la ovación del público, comentarios orgullosos: «Esa ye vecina mía».