Ésta era la frase con la que mi abuela replicaba para tomarse, todos los días, una aspirina. Me parecen muy bien las declaraciones del alcalde Gabino de Lorenzo, desde LA NUEVA ESPAÑA, donde defiende de forma inequívoca que, en la próxima reforma del Estatuto de Autonomía de Asturias, Oviedo figure como capital y sede de todos los organismos de la comunidad autónoma.

Como bien dice, se vienen dando «vueltas» últimamente a determinadas pretensiones localistas alentadas por algunos gobernantes locales y regionales para que algunos organismos del Principado se ubiquen en lugares distintos a la capital.

Deseo que, como apoyo a las declaraciones del alcalde de Oviedo, las realizadas por la consejera del Principado de Asturias señora Migoya hayan servido de confirmación a las mismas, porque ha salido en TV estando plenamente de acuerdo y no dudando de lo dicho por el mandatario.

Espero que así sea porque, aparte, si el Partido Popular no apoya con sus votos la aprobación del nuevo Estatuto nunca saldrá adelante y supongo que todos los diputados regionales que pertenecen a dicho partido estarán al lado de Gabino de Lorenzo para defender sin ninguna duda que Oviedo sea para todos la capital del Principado de Asturias.

Y, de paso, que no vuelvan el señor Lastra y la señora Sainz a dar «muestras» de su asturianía. El primero, que empiece por exigir a ZP la total eliminación del peaje en el Huerna y que se deje de rebajas.

La segunda, que no venga diciendo que lo pretendido por Gabino de Lorenzo es desviar la atención de la opinión pública. ¿No será todo lo contrario?, para que los ciudadanos de Oviedo nos vayamos «olvidando» de sus gestiones ante los que mandan actualmente acerca de los accesos a Ciudad Naranco, con la ampliación del puente de la calle Nicolás Soria; circunvalación de Oviedo, nuevos accesos por la zona del Cristo y mucha suma y sigue. Así que, señores concejales socialistas del Ayuntamiento de Oviedo, déjense de «marear la perdiz», porque ya nos tienen cansados a la gran mayoría de los ciudadanos de echar la culpa a los demás y, como de costumbre, al Partido Popular.

Bernardo Carrera

Oviedo