Hace pocos días se pudo leer en algún periódico que Beat Richner, director del proyecto de asistencia hospitalaria en Camboya de una ONG, ha rechazado la cantidad de dinero que para tal fin Christie´s les ofrecía con el beneficio de la subasta de la fotografía de Carla Bruni desnuda.

«Sería una falta de respeto aceptar el dinero que fue obtenido por la explotación del cuerpo femenino», manifestó este señor, que demuestra una coherencia encomiable en la solidaridad. Me parece un magnífico ejemplo que debería seguirse en tantos ámbitos; así es como de verdad se podría construir una sociedad mejor, en la que, entre otras cosas, se consiga el verdadero respeto y valoración de la dignidad de la mujer.

Ángel García Prieto

Oviedo