Aitana CASTAÑO

Mieres del Camino,

El plan urbanístico de Oñón coge alas. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Mieres aprobó, ayer, la licencia de obra para poner en marcha los derribos de la parcela del barrio mierense en la que se construirán 214 viviendas.

La Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo de Asturias (Sogepsa) será la entidad encargada de llevar a cabo el proyecto de derribo de las viviendas del viejo barrio de Oñón que aún permanecen en pie. Los trabajos cuestan 146.000 euros. La desaparición de estos inmuebles dará paso al desarrollo del segundo gran plan de expansión urbana, tras el del Vasco-Mayacina, que tiene en marcha la ciudad. La intención del gobierno local de Mieres es comenzar las demoliciones cuanto antes para que la urbanización de los terrenos pueda iniciarse este mismo año.

El proyecto residencial de Oñón iba a contar, en un principio, con 136 viviendas protegidas. Sogepsa decidió, hace unos meses, eliminar los pisos sociales anunciados para la zona debido al «incremento en el precio de las expropiaciones». Finalmente, tras las críticas vecinales y las negociaciones del Ayuntamiento mierense, el director general de Vivienda del Principado, Enrique Álvarez, «garantizó» que en el barrio mierense habría viviendas con alguna clase de protección.