Santibáñez de Murias (Aller),

L. CAMPORRO / J. A. O.

Un cazador adscrito a una cuadrilla de Mieres resultó herido de bala en una pierna a consecuencia de un disparo fortuito realizado por uno de sus compañeros de partida. El accidente, totalmente fortuito, según todos los testigos consultados por este diario, tuvo lugar en un paraje denominado Picos de la Liebre, situado por encima de la localidad allerana de Santibáñez de Murias. El cazador, de 40 años de edad y con iniciales J. M. M. R., fue trasladado a un centro hospitalario a bordo del helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias. En principio, según indicaron los efectivos del equipo de emergencias del 112-Asturias que se desplazaron al lugar del incidente, su estado no reviste especial gravedad.

El servicio del 112-Asturias recibió una llamada, alertando del incidente, a las dos menos diez de la tarde. La cuadrilla de cazadores de Mieres, compuesta por quince miembros y acompañada por el guarda oficial, se dedicaba a la caza del jabalí en la demarcación de la reserva regional de Picos de La Liebre, cuando, por causas fortuitas, uno de sus integrantes resultó herido de bala por un disparo realizado por J. A. M. B., de 45 años de edad. Fueron sus propios compañeros quienes prestaron los primeros auxilios al infortunado cazador y, al tiempo, alertaron al 112, que desplazó un helicóptero hasta la entrada de Santibáñez de Murias. Allí, los equipos de emergencia recogieron el herido para trasladarlo a un centro hospitalario. El accidente motivó la suspensión inmediata de la cacería, en un momento en el que solamente se había abatido un animal. El permiso permite matar cinco piezas.

Una patrulla de la Guardia Civil del puesto de Cabañaquinta se desplazó hasta el lugar del incidente para proceder a recoger el arma con la que se realizó el disparo que alcanzó al cazador. La escopeta quedó depositada en el acuartelamiento de Mieres, donde la Policía judicial realizará las preceptivas inspecciones.

El resto de las diligencias se realizó a primera hora de la tarde en el puesto de la Guardia Civil de Moreda, que tiene jurisdicción sobre Santibáñez de Murias y su contorno. Los agentes tomaron las primeras declaraciones a los componentes de la cuadrilla de cazadores compañeros del herido para tratar de desentrañar las causas de un accidente que produjo desolación entre los integrantes de la partida de caza de Mieres. Todos insistieron en que el disparo fue fortuito y que su autor en ningún momento tuvo intención de causar daño alguno.