Mieres del Camino,

C. M. BASTEIRO

La Dirección General de Carreteras señaló ayer que, desde el Principado, «ya se tenía constancia del agotamiento del firme de la carretera MI-4 (que une Villar de Gallegos y Cenera) por lo que con carácter ordinario se tenía previsto actuar en esta vía con una actuación de pavimento». Con estas palabras, el área encabezada por José María Pertierra, sale al paso de las declaraciones vertidas por los vecinos de la zona afectada que aseguraban que el Principado solo había prestado atención a su problema después de la protesta que realizaron el martes ante la Consejería de Infraestructuras.

Los responsables de la Dirección de Carreteras quisieron matizar ayer que «tanto la tramitación y los plazos son los previstos inicialmente por la Administración, por lo que desde Infraestructuras no se entiende la razón de la protesta de los vecinos que demandan algo que ya está en marcha».

La versión de los afectados es muy distinta. El portavoz vecinal, el escultor José Antonio García Prieto, más conocido como «Llonguera», explicó que, hasta hace dos días, «estábamos hartos de promesas incumplidas, llevan mareándonos desde 2006 y no vamos a permitir más retrasos en esta obra». En este sentido, Buendía matizó que existe sensibilidad con «las peticiones de los vecinos pero, en ningún caso, tomaremos las decisiones por las presiones o amenazas de manifestación».