Cuando hace tiempo creamos en el seno de nuestra asociación el grupo de arqueología industrial y minera sólo nos guiaba una intención, alejar del olvido y la destrucción nuestro patrimonio y su puesta en valor, como elementos clave de la historia de nuestra comarca, siendo conscientes de la situación presupuestaria para poder conservarlo todo, pero, desde luego, con la exigencia de que aquello que se conserve se haga con el mayor respeto posible.

Durante este tiempo denunciamos el robo de las letras de Mina Mariana, la destrucción del puente de la Pereda o la demolición de la fabrica de briquetas de Ujo, pero lo que menos esperábamos es que disponiendo de presupuesto fuera a ocurrir lo mismo con Bustiello, considerado la joya de la arqueología industrial de nuestro concejo.

Hay pueblos, en su doble acepción, lugar y conjunto, orgullosos de su historia, que miman su patrimonio, que muestran con satisfacción al visitante sus calles limpias, adaptadas a las necesidades actuales, pero conservadas igual durante cientos de años, con edificios antiguos también conservados y mimados. Lugares con encanto, atrayentes, que cuando los recorres te trasladan a otros tiempos.

No dudamos de que para sus habitantes pueda suponer inconvenientes, pero está claro, se nota, se sienten orgullosos del lugar dónde viven, lo cuidan, son conscientes de la riqueza económica que genera la riqueza patrimonial y son conocedores que sólo son depositarios para las generaciones futuras.

¿Que es lo que pasa en Mieres? No tenemos patrimonio histórico, salvo alguna casona por ahí, pero tenemos un rico patrimonio industrial, restos de nuestra pasada actividad económica y, como máximo exponente un núcleo, el poblado minero de Bustiello. ¿Qué pasa con Bustiello? ¿Por qué sus vecinos no lo defienden?

No vamos a recordar en estas líneas, por falta de espacio, lo que es y lo que significa Bustiello, su historia y su patrimonio están sobradamente recogidos en libros y folletos, aunque da la sensación de que algunos no se han enterado todavía de dónde viven.

Debemos repasar los últimos acontecimientos en torno a esta «joya de la corona», que nos llevan a la situación que denunciamos.

Con todo el derecho del mundo los fondos mineros recogieron en su momento una partida económica para su recuperación urbanística. Tras superar los procesos burocráticos iniciales que estas obras conllevan apareció publicado en el BOPA del 19 de diciembre de 2008 el anuncio de la aprobación inicial del proyecto, con el correspondiente período de información pública.

Esta asociación presentó una serie de alegaciones para preservar la integridad del conjunto, las actuaciones propuestas en el proyecto inicial pretendían sustituir las columnas tradicionales del alumbrado publico que aún se conservan, cambiar las barandillas del puente de hierro por otras de madera y, lo que nos parece más grave, el cambio de los originales cantos rodados de las calles del Río y del Medio por adoquines de granito, y las características «llábanas» de las aceras por modernas losas de granito.

Estas alegaciones fueron tenidas en cuenta por unanimidad en el Ayuntamiento de Mieres, Pleno extraordinario del día 16 de julio de 2009, punto II, según consta en la carta que tenemos en nuestro poder remitida por el señor alcalde con fecha de 4 de agosto de 2009.

Aprobadas las alegaciones, solo quedaba esperar al inicio de la obras. Y comenzaron. Cual no sería nuestra sorpresa al ver trabajar a la empresa adjudicataria, lo que debería ser tratado con mimo, era arrancado con palas excavadoras y amontonado sin ningún control, y aparecieron los de siempre? Las «llábanas», que en su día fueron rechazadas por los vecinos, llegando incluso a firmar un escrito al efecto, ahora son útiles y empiezan a ser guardadas en casas particulares, pues para algo servirán, mesas o asientos en los jardines, para jardineras y muchas múltiples funciones mas que se nos pueden ocurrir a todos. Y por qué llevarse una o dos si puedo cargar un camión y llevármelas todas, como esta ocurriendo.

Y dónde está quien tiene que vigilar esto, ¿apoltronado cómodamente detrás de una mesa?

La Asociación Cultural y Minera Santa Bárbara, no esta dispuesta a consentir un expolio mas en Bustiello. A lo largo de los años las viviendas fueron sufriendo las transformaciones que cada uno quiso hacer en la suya sin que nadie pusiera coto a tamaño desaguisado y hoy aquel conjunto de viviendas unifamiliares, todas iguales, se ha trasformado en una amalgama en la que ninguna casa se parece a la vecina. El hospital, rehabilitado en su momento por una escuela taller, fue abandonado a su suerte y fueron poco a poco desapareciendo canalones, cristales? en un deterioro tal que quien es su actual propietario, el Gobierno del Principado de Asturias, ha tenido que repararlo de nuevo y sigue ahí, sin vigilancia, sin un uso útil, esperando de nuevo al aprovechado de turno.

Ésta es la manera con la que cuidamos nuestro patrimonio, ¿dónde vamos?, ¿qué esperamos como pueblo? Es tarea de todos, ciudadanía, gobierno y oposición, proteger y conservar para nosotros y para las generaciones futuras. De no ser así, dentro de unos años en los libros aparecerán junto a los fundadores, marqués de Comillas y compañía, los responsables de su destrucción, para algunos será el único motivo por el que los recuerde la historia, pero en Santa Bárbara no queremos que nuestro nombre se asocie a la destrucción de Bustiello.

Conocedores de estos hechos, pedimos, inmediatamente, una reunión con la Concejalía de Urbanismo y se nos respondió que era obras la que estaba al cargo de esta actuación. En esa reunión el concejal de Obras, don Manuel García Villazón, nos comunico que tenía en su poder un escrito con 29 firmas de los vecinos en contra del canto rodado y, por lo tanto, que se volvía al proyecto inicial, que, dicho sea de paso, en un principio hablaba de adoquines rosas, que seguramente les gustaran más a los vecinos y al perito de obras del Ayuntamiento, si bien es verdad que se cambiaron por otras grises, seguramente porque su color es más sufrido.

Tenemos la curiosidad de saber por qué después de aprobadas las alegaciones se volvió al proyecto inicial. Señor concejal, no nos convence los de los vecinos a última hora. ¿Por qué en este caso se aceptan las firmas y en otros no? Hace poco llegaron 200 firmas de Ujo y no sirvieron para nada, a la asociación de vecinos que está en contra de la ubicación de la nueva perrera, ni caso, y un largo etcétera.

Señor García Villazón, conocemos que desde el principio el técnico de obras municipal, el señor Félix Santos, informo en contra del canto rodado y no dudo en decir en el poblado que daban igual las alegaciones de Santa Bárbara, que allí se iban a poner adoquines. Sabemos lo que mandan los técnicos del Ayuntamiento, que para nuestra desgracia no viven en Mieres y no les importan nada ni el concejo ni su patrimonio.

En Bustiello vive también Montserrat Rodríguez, compañera suya de partido y Corporación, y presuntamente, algo habrá dicho al respecto. Si su forma de hacer política fuese así estaríamos preocupados y desearíamos que no tocase nada de lo que queda. No podemos pasar sin darle la importancia que se merece a la reunión que se mantuvo con el señor Alcalde antes de presentar las alegaciones y de la que se salió con el acuerdo de mantener el poblado de Bustiello lo más fiel posible a su construcción inicial.

¿Para que sirven las alegaciones y los acuerdos tomados en el Pleno? ¿Qué valor le damos a la palabra del Alcalde?

Acabamos de presentar en el registro del Ayuntamiento un escrito denunciando esto hechos, esperamos, conforme a derecho, que la respuesta municipal sea la de respetar el acuerdo plenario del 16 de julio de 2009 y que se recuperen los materiales expoliados, se ordene la reposición del pavimento original y se proceda a la depuración de las responsabilidades a las que hubiera lugar según solicitamos en el escrito.

La gran paradoja de esta historia es que se está destruyendo patrimonio minero con Fondos Mineros.