Mieres del Camino,

C. M. BASTEIRO

Fábrica de Mieres, con actividad en la villa desde 1870 hasta 1968, ha recuperado una parte de su memoria. Hasta ahora, eran pocos los documentos accesibles sobre la historia de la compañía, símbolo de la revolución industrial en la comarca del Caudal, pero la asociación Musi-Pedro Duro ha recuperado seis volúmenes que conforman el inventario de la planta en 1964 y los ha cedido al archivo municipal. Fábrica de Mieres tenía por aquel entonces un valor de más de 1.656 millones de pesetas, cerca de 100 millones de euros.

El balance incluye fotos de la antigua compañía y una valoración de todos los bienes. Tan sólo los terrenos en los que se emplazaba la planta tenían un valor de 124.500.000 pesetas. La maquinaria se tasó en 1.352 millones de pesetas y los edificios en más de 304 millones. El alcalde de Mieres, Luis María García, bromeó con los precios de la época y aseguró que «hoy no alcanza ni para hacer un nuevo edificio para el Ayuntamiento».

El regidor encabezó ayer por la mañana el acto de recepción de los tomos del inventario, que el Ayuntamiento de Mieres recibió de manos del presidente de la asociación Musi-Duro Felguera, Jerónimo Blanco y la secretaria, Ana María García. También estuvo presente la edil de Cultura, Diana González, que explicó que el expediente de valoración de Fábrica de Mieres ya forma parte del archivo municipal, y enriquece los fondos relacionados con la historia industrial y minera.

Los directivos de la Asociación de Aprendices de Fábrica de Mieres no quisieron perderse este acto. El presidente, Eugenio Vidal, agradeció la donación y aseguró que los nuevos documentos «enriquecen en gran medida la documentación disponible sobre la historia de Fábrica de Mieres». Por otra parte, lamentó no haber tenido en su poder estos tomos «cuando elaboramos el libro del cincuentenario de la escuela de aprendices». Vidal estuvo acompañado por el vicepresidente de la asociación, Ángel García, y el tesorero, Ramón Pardo. Juntos, hicieron un llamamiento a la población para «seguir recopilando datos y recogiendo la historia de Fábrica de Mieres». Tal es su interés, que ya han comentado a los responsables municipales «la necesidad de crear un museo sobre Fábrica de Mieres», ya que desde su punto de vista «es una parte muy importante del desarrollo industrial del concejo y de las Cuencas».

Por la planta pasaron cerca de 15.000 trabajadores y la escuela de aprendices formó a 417 aspirantes. «La figura del aprendiz debería de recuperarse», afirmó Jerónimo Blanco, presidente de la Asociación Musi-Pedro Duro, que instó a «presionar a empresarios, a sindicatos y a quien haga falta» para recuperar las escuelas. El presidente de MUSI-Pedro Duro dejó claro su interés por Fábrica de Mieres e hizo hincapié en la valía de los nuevos fondos documentales, «que habían estado desaparecidos».

Fábrica de Mieres fue fundada por el banquero francés Numa Guilhou en 1870 y cesó su actividad industrial entre 1966 y 1967, con la entrega de sus minas a la compañía pública Hunosa y la aportación de sus activos siderúrgicos a Uninsa.