Moreda (Aller),

C. M. BASTEIRO

Un grupo de empresarios de la región quiere hacerse con la gestión del camping de La Raya. La sociedad ya cuenta con un «ambicioso» proyecto pero, para poder presentarlo, pide al Ayuntamiento que expulse a los actuales gestores, cuyo convenio de explotación finalizó en septiembre, y que convoque un nuevo concurso.

El responsable legal de los empresarios, Armando Álvarez Fuego, explicó ayer que «el Pleno del Ayuntamiento allerano aprobó por unanimidad no renovar el convenio de los actuales gestores». Ocurrió en septiembre, hace ya tres meses, cuando caducó el proyecto de explotación que se había concedido durante veinticinco años.

Después de este tiempo, según Fuego, «nos sentimos asombrados porque el Ayuntamiento, concretamente el equipo de Gobierno, aún no ha dado los primeros pasos para expulsar a los anteriores gestores». El abogado no tilda esta situación de ilegal, pero sí que encuentra «cierta irregularidad».

«Lo que toca ahora, después de la resolución en el Pleno, es que los gestores abandonen las instalaciones y que se convoque un nuevo concurso en el que participarán los empresarios a los que represento», añadió Fuego. Según el abogado, «la sociedad empresarial asegura que el camping de La Raya está siendo muy poco explotado para lo que se podría hacer en el alto del Puerto, por lo que quieren presentar un ambicioso proyecto que convertirá las instalaciones en todo un referente turístico».

El plan de los empresarios pasa por «mantener el camping, pero mejorando sus instalaciones para que no sea, únicamente, un aparcamiento de caravanas». Además, según Álvarez Fuego, «las instalaciones se completarán con «la oferta de un amplio abanico de deportes de aventura y de alta montaña. Como por ejemplo paseos a caballo, quad o senderismo y un programa para todas las edades».

Este proyecto, según el abogado, «choca frontalmente con la escasa explotación de las instalaciones que se está haciendo en este momento». Desde su punto de vista, «la convocatoria de un concurso para su adjudicación es ya urgente, porque lleva demasiados años en las mismas manos». Su opinión queda apoyada «por la decisión que ya ha tomado la corporación municipal, de no renovar el convenio y convocar un concurso para su posterior adjudicación».