El gestor del camping de La Raya, en el alto del puerto de San Isidro, no abandonará las instalaciones a menos que reciba una indemnización del Ayuntamiento. Silvino Cordero asegura que construyó, en 1986, el camping en una parcela municipal que le fue concedida en un contrato por veinticinco años, que podrían ser prorrogable por medio siglo.

La corporación municipal allerana decidió, en la sesión plenaria de septiembre, no prorrogar el contrato de arrendamiento de los terrenos con el actual propietario del camping. «La decisión solo se ajusta a la titularidad de la parcela, no del camping, puesto que el material de construcción de las instalaciones y la mano de obra fueron pagados por un particular», aseguró ayer Cordero. Hace veinticinco años que Silvino Cordero levantó el camping en La Raya, «y por aquel entonces nadie suponía el auge turístico que alcanzaría la zona con las estaciones de esquí».

La decisión del Pleno, según Cordero, es «revocable». De hecho, el propietario del camping de La Raya ya ha presentado un «recurso de reposición por la vía administrativa» que le permitirá «aclarar las razones por las que se deniega la prórroga». En una cláusula del contrato, «dicen que hay un uso indebido de las instalaciones, algo completamente falso».

En el caso de no conseguir la prórroga de arrendamiento, Cordero insta al Ayuntamiento a «pagarnos una indemnización, puesto que estas instalaciones son de titularidad privada y no nos podemos ir sin más».

El camping de La Raya pasará a ser de titularidad municipal «dentro de otros 25 años, según el contrato que se firmó». Hasta entonces, «las instalaciones siguen siendo mías, aunque están asentadas en una parcela municipal». De esta forma, Cordero responde a un grupo de empresarios que ya ha anunciado su intención de hacerse con la gestión del camping y que ha reclamado, a través de su representante legal, la expulsión de los actuales gestores.