Mieres del Camino,

P. CASTAÑO

La compañía estatal Feve quiere sacar rentabilidad al patrimonio inmobiliario que tiene en la comarca y que no utiliza para su actividad ferroviaria. En esa línea, la compañía ya ha puesto en el mercado propiedades como una parcela de casi 2.700 metros cuadrados equipada con nave industrial en Collanzo, junto a la estación terminal de la línea que une la localidad allerana y Baiña, en Mieres.

Feve cuenta con un Área de Patrimonio que tiene como misión principal la administración y gestión del negocio de la fibra óptica que ha instalado en sus líneas ferroviarias en los últimos años y del patrimonio inmobiliario no vinculado directamente a la actividad ferroviaria o susceptible de ser declarado innecesario para el ferrocarril. Feve dispone de suelo excedentario tanto en las líneas actualmente en servicio como en líneas ya clausuradas. Ese suelo, después de superar un proceso administrativo de desafectación del servicio público ferroviario, pasa a estar jurídicamente patrimonializado y con ello pasa ser susceptible de libre disposición por parte de Feve. Para sacarle rendimiento, la compañía está ofertándolo en algunos casos en venta y en otros en alquiler.

Dentro de esas operaciones, Feve ya ha puesto en el mercado propiedades en la comarca del Caudal. De momento oferta en alquiler una parcela con nave industrial que está situada en las proximidades de la estación de Collanzo, donde muere de momento la línea que parte de Baiña y que en un futuro se extenderá hasta Felechosa si se mantienen los planes de la empresa estatal ferroviaria. Se trata de una parcela que tiene una superficie de 2.698 metros cuadrados destinada a usos terciarios. Está equipada con una nave industrial con suministro de electricidad y agua, varios tendejones y dispone incluso de aparcamiento.

Esos terrenos de Collanzo ya no tienen actividad vinculada al ferrocarril y Feve ha decidido prescindir de ellos y sacarles rentabilidad. En el área de patrimonio, la principal inversión realizada por Feve en la comarca en los últimos años ha sido la rehabilitación y ampliación de los talleres de ferrocarril de Figaredo, en Mieres. La compañía gastó más de un millón de euros para centralizar en esas naves el mantenimiento de la flota de trenes de cercanías que cubre la línea Collanzo-Baiña, aislada del resto de la red de transportes de viajeros de Feve tras la supresión del tramo entre Baiña y Trubia, que únicamente se utiliza para el tráfico de mercancías, principalmente carbón para la central de Soto de Ribera.