Mieres del Camino,

C. M. BASTEIRO

Los bomberos de Mieres quisieron unirse ayer a las quejas por los recortes aprobados por el Gobierno central, pero no acudieron a ninguna manifestación. Decidieron protestar de una forma original y posaron de espaldas, únicamente con casco y botas, bajo una pancarta que rezaba «De tantos recortes en pelota hemos quedado». Con esta iniciativa han mostrado su respaldo a los empleados públicos que se han visto afectados por los ajustes. En su caso, según aseguran, desde 2009 han visto reducida su nómina en un 25 por ciento. Con la eliminación de la paga extra de Navidad, algunos tendrán problemas para llegar a fin de mes.

Aunque se dedican a apagar fuegos, en esta ocasión querían caldear el ambiente. La protesta tuvo lugar en las instalaciones de Mieres y se realizó a primera hora de la mañana, para aprovechar el cambio de turno y reunir al mayor número de trabajadores posible. La reivindicación logró que ocho efectivos se quitaran el uniforme, aunque la plantilla del parque cuenta con 16 bomberos y siete auxiliares.

No les importa ser pocos porque están seguros de que van a ser escuchados. La idea de mostrarse sin ropa surgió cuando pensaron en hacer realidad «lo que piensan muchos empleados públicos al ver sus nóminas. Lo tuvimos claro, que nos están dejando en pelota». «Queríamos hacer algo diferente y lo hemos conseguido», añadieron.

Los bomberos de Mieres se sienten engañados por la Administración ya que, según recordaron ayer, tuvieron que hacer exámenes para acceder a su puesto. Por aquel entonces les prometieron un trabajo estable, pero ese compromiso ya no existe. «Hemos llegado a un estado excepcional para el trabajador de la Administración pública, ya no tenemos un sueldo fijo y podemos vernos afectados por recortes o una regulación de empleo, como en cualquier empresa privada», señalaron.

La mayoría de la plantilla de Mieres depende del Principado de Asturias, pero aún quedan tres efectivos del Ayuntamiento y todos se coordinan desde el 112-Asturias. Todos los trabajadores sufren los recortes y aseguran que, en algunos casos, están cobrando «exactamente lo mismo que en 2004». «Llevamos sufriendo recortes desde junio de 2010, con el Gobierno socialista. Este último ajuste, el de la paga extra, ya ha sido lo máximo», explicaron con indignación.

Su reivindicación no se centra solo en la nómina. Hace dos años, el parque de bomberos de Mieres perdió tres interinos por el ajuste de los empleados públicos del Principado. Actualmente, según explicaron, tan solo hay tres efectivos en cada turno y se encuentran «desprotegidos» porque «es una gran responsabilidad». En el caso de que se produzca un suceso muy grave, tienen que pedir refuerzos a otros parques cercanos.

Mientras que el número de trabajadores disminuye, las horas de trabajo de cada efectivo aumentan. En cuanto dejan el trabajo siguen ocupándose de estar en forma y tienen que dedicar parte de su tiempo libre a hacer deporte por cuenta propia porque «no tenemos ni una rebaja en un gimnasio». Creen que su reivindicación es justa, y quieren encontrar apoyo en todos los trabajadores que se están viendo afectados por la crisis económica.

Por todas estas razones, y dejando de lado la timidez y los reparos, ayer se quitaron la ropa. Paradójicamente, las instalaciones donde trabajan aparecieron vestidas de arriba a abajo con pancartas. La más rotunda de todas se encuentra en el lateral del edificio. Con letras negras sobre fondo blanco, el mensaje no puede ser más claro: «Salvamos personas, no salvamos bancos».

Las quejas

El salario

Los recortes del Gobierno central y la Administración regional han supuesto una reducción en los sueldos de los bomberos de Mieres de cerca del 25 por ciento. Algunos trabajadores cobran lo mismo que en 2004.

Las horas

Los efectivos de la base aseguran que, actualmente, trabajan más horas que antes por el recorte de interinos y no reciben ninguna remuneración a cambio.

La plantilla

Cada turno cuenta con tres bomberos, que tienen que avisar a otros parques si se produce un suceso grave.