Efectivos del Equipo de Desactivación de Explosivos (EDEX) de la Guardia Civil con base en Gijón acudieron, en la tarde del pasado miércoles, a la localidad allerana de Felechosa para recoger un detonador eléctrico que había encontrado un particular en su finca. El artilugio, que tenía los cables entrelazados y sin explosivos cerca, apareció en lo alto de un árbol sin que de momento se conozcan cómo pudo llegar a este lugar.

Los hechos fueron alertados por el propietario de la finca, J. M. M. Z. quien se encontró con el detonador a media tarde, cuando acudió a su finca, ubicada el barrio de El Campal, para dar de comer a sus animales. Fuentes de la Guardia Civil afirmaron que la llamada de alerta se produjo a las cinco menos veinte de la tarde. Rápidamente, se desplazó hasta el lugar de los hechos una patrulla de la Guardia Civil de Moreda (Aller), cuyos agentes apreciaron que se trataba de un detonador eléctrico, utilizado normalmente en explotaciones mineras y de canteras. Como medida de precaución, la patrulla avisó al EDEX de Gijón, que se hizo cargo del artilugio. Los agentes del Equipo de Desactivación de Explosivos también inspeccionaron el resto de la finca para comprobar si se encontraban más elementos similares, aunque sin éxito.

El detonador, según explicaron fuentes de la Guardia Civil, se encontraba en buenas condiciones, con los cables eléctricos conectados, a pesar de que contaba con más de diez años de antigüedad. Tras recogerlo, los agentes iniciarán ahora una investigación para descubrir cómo pudo llegar hasta la finca, analizando aspectos como el lugar de fabricación o la empresa a la que se le entregó, con el objeto de depurar las responsabilidades oportunas.