Foro Asturias está despendolado. Su todopoderoso presidente llama a la rebeldía de las gentes de bien contra a la injusta situación que estamos viviendo. Se nos ha puesto en plan Che Guevara con blazer azul marino. Desde Verstrynge -que partiendo de los Guerrilleros de Cristo Rey ha llegado al 15-M y aún no terminó su periplo, porque arrepentidos los quiere el Señor- no se ha visto otra caída del caballo tan espectacular. Lo cierto es que, hemos de reconocerlo, Cascos tiene su puntito revolucionario. Por ejemplo, revolucionó el mundo del coleccionismo pictórico, para que las bellas artes entraran de una vez en los ministerios. Igualmente revolucionario era el importe de su retrato, a colgar en los pasillos del Congreso. Ahora se nos pone en plan rebelde. Y yo me lo creo, claro.

Y entonces, para mantener la llama prendida, una diputada regional de Foro, en sede parlamentaria asevera que los asturianos somos los mayores puteros del país. A mí, la verdad, las primeras preguntas que me hice fueron cómo y quién hace estas estadísticas. Porque no me negarán que tendría su gracia que hubiera encuestadores a la entrada del puticlub. O formularios en el interior.

Ya hace un tiempo me llamaron la atención varios anuncios publicados en este periódico relativos a la celebración de corderadas y mariscadas en alguno de esos locales de ocio y esparcimiento de la zona centro asturiana. Sí hombre, esos que por la noche iluminan de tal manera que hasta se han producido despistes aeronáuticos y algún vuelo estuvo a punto de tomar tierra en la carretera de Colloto. ¿Eso qué es? ¿Prostitución, gastronomía o ambas cosas? ¿Se cuenta en la estadística de la parlamentaria forista o en la de estudios sobre el colesterol y el ácido úrico? Señora, por favor, sáqueme de esta duda y dígame cómo se hizo la encuesta.

Y como están que se salen, el ayuntamiento forista de Gijón se reserva 400 entradas para ver a Bruce Springsteen. Ahí es nada. Con razón se agotaron las localidades nada más salir. Cuatrocientos tipos que van a ver al Boss por el morro. Necesidades protocolarias, alegan fuentes oficiales. No se yo. Igual algunos pensarán que esto es un putiferio contra el que habría que rebelarse.