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El fallo del robot retrasa la dispensación de medicamentos, dice el personal del Hospital

Los trabajadores del servicio de Farmacia aseguran que las medicinas no llegan a los pacientes "en el horario pautado" por los errores del sistema

El fallo del robot retrasa la dispensación de medicamentos, dice el personal del Hospital

La puesta en servicio del nuevo Hospital Álvarez-Buylla de Mieres está trayendo por la calle de la amargura al personal del Servicio de Farmacia del centro. Pese a que el el director de Salud Pública del Area VII, Juan Saavedra, restó importancia a las averías del robot dispensador de medicamentos, la plantilla continúa quejándose del mal funcionamiento del sistema automático, que está provocando acumulación de trabajo para el área de Enfermería y está produciendo "disfunciones" a la hora de dispensar tratamiento a los pacientes.

"Se ha incrementado el trabajo considerablemente sin aumentar personal en el servicio y debido a esta escasez, en el turno de tarde sólo trabaja una auxiliar de enfermería", afirman los portavoces del departamento de Farmacia del nuevo hospital. Además, alertaron de que la consecuencia es que "se pone en juego el sistema de seguridad de dispensación de medicamentos, debido a que se precisa una persona para chequear los medicamentos y otra para introducirlos dentro de la puntera máquina".

Para el personal del servicio de Farmacia del Álvarez Buylla "el funcionamiento incorrecto del 'Box Picker' -que así se llama el robot- prácticamente a diario desde su puesta en marcha, implica que las medicaciones lleguen tarde a las plantas, lo que impide que a los pacientes se les administre dentro del horario pautado". Las trabajadoras aseguraron ayer que "no sabemos en que opiniones se ha basado el señor Saavedra, ni a quién ha preguntado para afirmar que estamos 'encantadas' con el nuevo robot, puesto que en ningún momento se ha dirigido a nosotras". De hecho, aseguran que la expresión "estar encantadas" no responde a la realidad".

Para el personal de este servicio, "lo que nos produce preocupación es haber gastado más de un millón de euros en una maquina puntera y que tengamos que seguir ordenando las 1.600 dosis diarias de medicación de forma manual, en condiciones mucho peores que en la antigua farmacia, y que, para más inri, los pacientes no puedan disponer de la medicación en horario pautado". Además, acusaron a Saavedra de mostrar un "total desconocimiento de la situación real del servicio de farmacia y hacen pensar en una completa desidia por su parte".

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