La asociación de vecinos de Ujo solicitó ayer a las administraciones que muestren "mayor sensibilidad" hacia la conservación de la iglesia románica de Santa Eulalia. La presidente de la este colectivo, Paula Fernández, señaló "no es admisible el abandono que sufre este edificio histórico". La comunidad reclama que se acometa con "urgencia" una actuación de reforma.

El diputado nacional de IU Gaspar Llamazares cuestionó la pasada semana al Ejecutivo central por el estado de deterioro y conservación de la iglesia románica de Ujo. Un templo cuyo mal estado lleva denunciando el párroco, Luis Cuervo, desde hace más de un año. El religioso destacaba el deterioro por las vibraciones generadas por la línea de trenes de Renfe a su paso por las cercanías del edificio. Por ello, el diputado ha preguntado al Gobierno por qué no se ha dado respuesta desde la dirección general de Patrimonio del Estado a las advertencias del párroco.

"El PP de Mieres y ahora Llamazares han mostrado interés por la situación en que se encuentra este templo, pero no se acaba de hacer nada para poner solución al paulatino deterioro que sufre el inmueble", subrayó Paula Fernández.

Además de ser monumento arquitectónico artístico, una catalogación nacional, la iglesia de Santa Eulalia de Ujo está incluida en el Inventario de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias. Vinculado al Camino de San Salvador, es el principal edificio de origen románico de la comarca. No obstante, de esa época se conservan la portada, el ábside y el arco del triunfo. La estructura del edifico fue totalmente reformada en 1922 para dejar, precisamente, paso al ferrocarril que une Asturias con León, que discurre a escasos metros del templo.

El párroco Luis Cuervo destaca la importancia de la iglesia románica de Ujo, que data del siglo XII o XIII. "Es única en el municipio de Mieres y estudiosos del arte como Magín Berenguer han destacado de ella que, por lo que parece, ha influido como obra maestra sobre otras construcciones provinciales", apuntó Luis Cuervo.