El besamanos es un saludo ceremonial que se hace a determinadas autoridades y a las mujeres tomando su mano derecha con el ademán de besarla. Y en La Foz de Morcín está implantado el "besanabos" y ayer fueron las mujeres las que tomaron la hortaliza para besarla. Fue durante el Gran Capítulo de la Cofradía Amigos de los Nabos en el que participaron una treintena de agrupaciones gastronómicas de España, Francia y Portugal. La tradición manda que los nuevos socios de honor besen el vegetal y en esta ocasión todos los distinguidos eran mujeres.

La escritora candasina María Teresa Álvarez; la presidenta de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo; la presidenta de la asociación morciniega So La Malena, Marigel Álvarez; y la presidenta de la Fundación Bruno Salvador, Carmen Gainza, cumplieron con el rito del beso en la iglesia de La Foz y desde ayer forman parte de la Cofradía Amigos de los Nabos, cuyos numerarios son todos hombres.

La escritora María Teresa Álvarez aseguró que, a partir de ahora, "los nabos no van a faltar en mi dieta, porque me han hecho descubrir las ventajas y propiedades de este alimento, como el antienvejecimiento, que nunca es tarde para aplicarlo". Igual de agradecida se mostró la presidenta de la Fundación Princesa de Asturias, quien recordó el vínculo de su entidad con La Foz, que logró el premio Príncipe de Asturias al Pueblo Ejemplar en 2002. No descartó Teresa Sanjurjo, tras ser preguntada al respecto, ofrecerle a los Reyes un plato con nabos en su próxima visita. "Hay tantos productos asturianos que darles a probar", apuntó, asegurando que "no está descartado que prueben los nabos".

Uno de los momentos más emotivos del acto central del Gran Capítulo fue el reconocimiento a la Fundación Bruno Salvador. Esta entidad se centra en la prevención y detención del cáncer de mama, y mantiene abierta la Casa de la Vida en Gijón. En homenaje a la lucha contra el cáncer de mama, el nabo que tenían que besar las cofrades de honor portaba un lazo rosa. Además, la Cofradía Amigos de los Nabos donó ayer a la fundación tres euros por cada menú servido en la comida del Gran Capítulo, en total 430 euros. La presidenta de la entidad, Carmen Gainza, aseguró sentirse "muy honrada por este reconocimiento". El último homenaje fue para la mujer morciniega, representado por la asociación So La Malena y su presidenta Marigel Álvarez. "Somos profetas en nuestra tierra y ya era hora de que pensaran en las mujeres", destacó la ya cofrade de honor tras besar el nabo.

Junto al reconocimiento a los cofrades de honor, el Gran Capítulo de los Amigos de los Nabos también celebró ayer un acto especial. Era la inauguración del monumento "Besa el nabo", situado en la plaza del Cura de la Foz. La pieza, que emulaba al nabo que se utiliza para dar la bienvenida a los cofrades de honor, aunque en bronce, fue recibido con aplausos por los allí presentes, que se hicieron fotos con el nuevo monumento una vez descubierto. "Esperemos que sea un punto de peregrinación como es el banco del premio al Pueblo Ejemplar", señaló José Sariego, cofrade mayor, que destacó la "alta participación" de cofradías en el Gran Capítulo. En total, fueron una treintena las participantes, llegadas de España, Francia y Portugal. "Es el año que más amigos nos visitan y estamos agradecidos por ello", afirmó Sariego. Todas las cofradías participaron en el desfile encabezado por el grupo de gaitas que recorrió el pueblo de La Foz. Cofradías como la de los pimientos del Fresno de la Vega, el vino de La Rioja o el queso de Toledo.

Galardones

Durante el Gran Capítulo también se aprovechó para dar los premios de los distintos certámenes relacionados con la cita, como el concurso de carteles, que ganó el gijonés Héctor Antonio Suárez. Junto a él, el jurado premió a los escolares Sergio Vázquez y Álvaro Muñiz. Otro de los certámenes es el de los nabos en la cocina, que se realiza con la escuela de hostelería del IES Valle de Aller. En este caso, resultó ganadora Miriam Díaz, con un plato asturiano con nabos y harina de castaña. También resultaron premiados Rodrigo Llaneza y Carla Rodríguez, con el segundo y tercer premio, respectivamente.

El Gran Capítulo de los Amigos de los Nabos se cerró con un almuerzo de confraternización en el que se degustó jamón y lomo de cerdo, crema de nécoras, fritos de merluza, minihamburguesa de cerdo con crema de manzana, escalopines de ciervo con queso La Peral, el tradicional pote de nabos, helado de afuega'l pitu y casadielles. Un banquete a la altura de la fiesta.