El viejo hospital Álvarez Buylla se resiste a quedar vacío. Transcurrido ya un año desde que la actividad sanitaria se trasladara al nuevo equipamiento de Santullano, el antiguo complejo asistencial de Murias sigue albergando actividad. El archivo y su personal se mantienen en los bajos del ala oeste del inmueble, la parte de edificación más moderna. El voluminoso tamaño de este registro está dificultando encontrarle acomodo en las modernas instalaciones de Santullano. Así, la Consejería de Sanidad ya ha pospuesto en tres ocasiones el cierre definitivo de viejo hospital.

El nuevo hospital de Santullano trabaja a pleno rendimiento desde mayo de 2014. Por tanto, el viejo complejo de Murias lleva sin recibir pacientes desde hace más de un año. A pesar de ello, sigue teniendo actividad. Las dependencias de Murias seguirán abiertas al menos un mes más. La intención inicial de la Consejería de Sanidad era que el inmueble quedase totalmente desocupado el pasado 31 de diciembre. Como estaba previsto, el laboratorio ya ha sido trasladado al nuevo hospital de Santullano, abierto en primavera, pero el archivo sigue estando custodiado en Murias. La complejidad que conlleva la reorganización de este voluminoso registro, con decenas de miles de historiales y documentos en papel, hizo que fuera necesario posponer su traslado. La segunda fecha se fijó en mayo. Superado el plazo, Sanidad habla ahora de julio.

Al Ayuntamiento le viene bien que el antiguo hospital siga con actividad, ya que indirectamente ralentiza su deterioro. El viejo Murias dependía funcionalmente del Servicio de Salud del Principado, aunque patrimonialmente se encuentra en manos de la Seguridad Social. La administración central parece desentenderse del inmueble. Por su parte, el Principado ya informó en su momento al Ayuntamiento de Mieres de que, una vez quede el inmueble sin actividad, procederá a tapiar todos los accesos para evitar robos y actos vandálicos. Los vigilantes de seguridad dejarán sus puestos en mayo. El que fuera hospital durante 60 años será, en ese momento, un inmueble abandonado.