La "tribu" de los Fanjul

Sesenta personas de la misma rama familiar se reunieron en Aller para disfrutar de su tradicional encuentro anual

La reunión familiar de los Fanjul que tuvo lugar en el Cherón de Quico. LEONCIO CAMPORRO

La "tribu" de los Fanjul ha celebrado en el Cherón de Quico (Llanos, Aller) su tradicional encuentro anual. Se trata de una cita que es casi un clásico en el verano del concejo y que reúne a decenas de personas que forman parte de la misma familia. El impulsor del encuentro es Santos Fernández Fanjul, conocido como "Titi", exconcejal del Ayuntamiento de Aller y activo miembro del movimiento asociativo y vecinal del concejo. Está investigando el árbol genealógico familiar y ya ha localizado a cerca de cuatrocientos parientes.

Para entender el encuentro de los Fanjul hay que remontarse al siglo XIX. Fue entonces cuando Francisco Fanjul, natural de Pola de Siero, se mudó a Aller en busca de una oportunidad de negocio. En el municipio, en 1860, encontró al amor de su vida. Una mujer de nombre Elena y vecina de Casomera, que le dio cinco hijos: Silvestre, Gil, Eloy, Anita y Rogelia. Los descendientes se fueron extendiendo por toda la geografía regional y habían perdido el contacto, hasta que Santos Fanjul inició su peculiar investigación.

"Me sentí atraído por la historia de mi familia y empecé a indagar en mis antepasados", explicó ayer. Decidió preparar una comida anual en la que repartían información e intercambiaban datos. El primer encuentro tuvo lugar en el año 1993, en el puerto San Isidro, y reunió a treinta personas. La investigación de Santos Fanjul empezó a dar frutos y el número se hizo más y más numeroso.

Alcanzaron el centenar de personas y se vieron obligados a cambiar de escenario. Es por eso que, desde hace más de un lustro, festejan su encuentro familiar en el Cherón de Quico, las instalaciones del entorno de la playa fluvial de Llanos. La fiesta tiene tal aceptación que ya alquilan una carpa para que la celebración no se interrumpa si la meteorología no acompaña. Este año, unas sesenta personas posaron para la foto de familia, con representantes de varias generaciones.

La comida es un éxito y Santos Fanjul sigue trabajando para conocer la historia de sus antepasados. Reconoce que se arma de teléfono, correo electrónico, cartas y mucha paciencia. Está escribiendo un libro donde figuran sus parientes y una breve biografía de todos, una obra que espera acabar en los próximos meses. En su búsqueda, se ha encontrado de todo. Hasta algunos parientes que ahora son empresarios de renombre asentados en Cataluña y Canarias: "Somos una familia extensa y emprendedora".

Compartir el artículo

stats