Un gran convoy de motos, coches y camiones llegó ayer a Mieres a primera de la tarde portando todo el operativo que mueve la Guardia Real. El desembarco de la unidad militar que vela por la seguridad del Rey apenas se hizo notar en la ciudad, donde mantendrá su centro de operaciones durante el tiempo que dure su visita al Principado. Y eso que casi medio centenar de caballos quedaron confinados en el recinto ferial polivalente de Santullano. Las instalaciones custodiarán también varias carrozas y cañones.
La Guardia Real llegó a Santullano sobre las cuatro de la tarde. Todo estaba previsto para recibirlos. Una parte del recinto quedó reservada para la custodia de los espectaculares caballos de pura raza que montan los miembros de la unidad. El resto de las instalaciones fueron ocupadas con elementos del desfile, como viejos cañones y carrozas. Por su parte, los militares se desplazaron posteriormente a la residencia de estudiantes del campus de Mieres, donde se alojarán hasta el próximo sábado.
La Guardia Real apenas se dejará ver en Mieres durante esta semana, pese a que inicialmente estaban previstos infinidad de actos en el concejo. Harán una exhibición en la Mayacina, el jueves, y nada más. Ni pasacalles, ni recepción en el Ayuntamiento ni encuentros con los escolares. Además, la exposición de trajes del cuerpo que han traído a Asturias tendrá que visitarse en Oviedo, concretamente en al Auditorio Príncipe Felipe. Hay que recordar que la Guardia Real se ha desplazado a la región gracias a una gestión directa del anterior concejal de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Mieres, Juan José Menéndez. El cuerpo visitará durante estos días, las ciudades de Oviedo, Gijón, Avilés y Ribadesella.